Condenada a nueve años una adolescente danesa que apuñaló a su madre tras ver vídeos del Estado Islámico

La joven, de 15 años, mantenía una relación con un joven musulmán, que ha sido condenado a 13 años

Fotografías de Lisa Borch, de 15 años, de sus cuentas en las redes sociales.

Fotografías de Lisa Borch, de 15 años, de sus cuentas en las redes sociales. / periodico

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Una adolescente danesa ha sido condenada a nueve años de prisión acusada de asesinar a su madre. Según la investigación policial, la joven cometió el crimen tras pasar horas viendo vídeos del decapitaciones del Estado Islámico (EI).

Los hechos se produjeron el pasado mes de octubre, cuando Lisa Borch, que entonces tenía 15 años, asestó al menos 20 puñaladas a su madreTina Römer Holtegaard, con un cuchillo de cocina, incitada por su pareja, Bakhtiar Mohammed Abdulá.

Durante el juicio, ambos acusados se declararon inocentes, a pesar de todas las pruebas reunidas por la policía. Abdulá, por su parte, primero negó haber estado en la casa durante la hora de los hechos, para después cambiar su versión y asegurar que acudió a la residencia solo para ayudar a Borch, pero que entonces la mujer ya estaba muerta.

Abdulá ha sido condenado a 13 años de prisión y será deportado cuando finalice su pena; Borch, a nueve y pasará los primeros años, hasta que cumpla la mayoría de edad, en centros especiales para menores. Ambos deberán pagar una compensación de 55.000 euros al marido de Holtegaard, el padrasto de Borch.

Según la policía, la joven había visto en YouTube durante horas los vídeos del EI en los que decapitaban a los británicos David Haines Alan Henning.

CONTACTO CON EL RADICALISMO

La joven entró en contacto con el Islam al enamorarse de un musulmán que vivió durante unos meses en Dinamarca, pero rompieron cuando este se trasladó a Suecia, donde ya se encontraban su esposa e hijos.

En este contexto Borch conoció a Abdulá, un joven de origen iraquí. Él, presuntamente, también participó en el asesinato.

PRINCIPAL SOSPECHOSA

Fue la misma autora del crimen la que llamó a emergencias, asegurando que había visto a un hombre blanco huir por la ventana de su casa tras escuchar los gritos de su madre.

Cuando la policía llegó, aseguran, ella estaba sentada en el sofá jugando con su teléfono móvil. Cuando se le preguntó dónde estaba su madre, ella simplemente señaló la dirección. Abdulá había huido del lugar de los hechos.

La actitud de la joven hizo que la policía sospechara de ella de forma inmediata y en sus investigaciones descubrieron que la adolescente había visualizado centenares de veces los vídeos de ejecuciones del Estado Islámico.

MALESTAR EN CASA

La hermana de Borch también fue clave para presentar pruebas contra la acusada. Ella se había mudado debido a la difícil convivencia con la joven, que cada vez discutía de manera más intensa con su madre a causa de sus relaciones con musulmanes.

En una ocasión Borch le mostró a su hermana el cuchillo con el que tenía pensado matar a su madre, algo que en principio era una broma macabra, pero resultó ser el arma del crimen.