Tensión en el este de Europa

Ucrania lanza una operación militar para recuperar el control del país

Tanques ucranianos avanzan en dirección al este del país para sofocar la revuelta de los prorrusos, ayer.

Tanques ucranianos avanzan en dirección al este del país para sofocar la revuelta de los prorrusos, ayer.

LEV GANIN
MOSCÚ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La guerra civil en Ucrania ya es un hecho consumado. Las autoridades en Kiev lanzaron ayer una operación especial con la participación de las Fuerzas Armadas contra la rebelde provincia de Donetsk, en el este del país, donde la mayoría rusa se levantó contra el Gobierno de la capital ucraniana. La operación se saldó con un número impreciso de muertos.

Las fuentes de Kiev y de las milicias locales, que desde hace varios días controlan edificios oficiales en una decena de ciudades del este de Ucrania, ofrecían versiones totalmente contrarias de los hechos. Los activistas prorrusos informaron de un ataque con carros blindados y aviación militar contra el aeródromo en las cercanías de la ciudad de Kramatorsk, de unos 200.000 habitantes, que se saldó con al menos cuatro milicianos muertos.

«Hay cuatro muertos y dos heridos en el aeródromo entre los nuestros», dijo un portavoz de milicianos populares de la región de Donetsk a RIA Novosti. En el asalto contra la vecina ciudad de Slaviansk, que está a 12 kilómetros de Kramatorsk, participaron unos 60 blindados, incluidos unos 15 tanques, según precisó.

Mientras, la agencia de noticias ucraniana UNN afirmó que fueron precisamente las milicias locales las que atacaron el aeródromo al detectar la llegada de los militares fieles al Gobierno central para impedir que lo usaran para el desplazamiento de tropas. Informó de que hubo varias decenas de muertos en el combate sin precisar si fueron agentes de los cuerpos de seguridad ucranianos o activistas prorrusos.

EL DESALOJO DE LAS MILICIAS / El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, confirmó desde Kiev que las fuerzas especiales se hicieron con el control del aeródromo de Kramatorsk al lograr desalojar a las milicias locales.

La llegada de las tropas a las zonas de la mayoría rusa causó pánico entre la población local. «Estamos aquí en un infierno. Hay mujeres con niños gritando que amenazan con parar los tanques con sus cuerpos para impedir la llegada de los occidentales»», dijo a este diario por teléfono un habitante de Slaviansk en referencia a los ucranianos procedentes de las zonas del oeste del país que exigen la asociación de Ucrania con la Unión Europea y su entrada a la OTAN.

ENTREGA SUSPENDIDA / El presidente ruso, Vladímir Putin, llamó a la ONU para condenar la operación especial de Kiev en el este de Ucrania. Subrayó que Moscú espera de la comunidad internacional «una clara condena de esas acciones anticonstitucionales» en la conversación telefónica que celebró ayer con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advirtió de que Ucrania se encuentra «al borde de una guerra civil».

«La sangre volvió a derramarse en Ucrania y hay la sensación de guerra civil. El pueblo ucraniano se convirtió en rehén de políticos incapaces y de radicales irresponsables que sustituyeron a la policía y el Ejército», escribió Medvedev en Facebook.

Rusia suspendió ayer la entrega a Ucrania del armamento procedente de Crimea, antigua región ucraniana que pasó al control de Rusia tras un referendo, para evitar que sea utilizado contra las regiones rebeldes del este. «Rusia asumió el compromiso de no suministrar armas a las zonas de conflictos», explicó el Ministerio de Defensa ruso.

Moscú sospecha que Kiev usa los blindados procedentes de Crimea en el asalto de ayer debido a la falta de equipos de combate en buen estado. El Ministerio de Exteriores ruso criticó ayer a la Unión Europea por lo que calificó como «total incomprensión» de los procesos que están teniendo lugar en Ucrania.