Turquía ayudará a las tropas kurdo-iraquíes a desplegarse en Kobani

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Kobani, la ciudad sirio-kurda asediada desde hace más de un mes por los yihadistas, recibirá por fin refuerzos desde el Kurdistán iraquí, según ha confirmado hoy el Ministerio de Exteriores de Turquía. Turquía está abriendo su territorio a los "peshmerga", las tropas del Kurdistán iraquí, para que puedan trasladarse hasta Kobani, a unos 400 kilómetros de distancia de la frontera iraquí. Hasta ahora, Turquía ha dejado pasar ocasionalmente ayuda humanitaria a la ciudad, pero no armas ni combatientes.

"Ayudaremos a los 'peshmerga' a entrar en Kobani. Seguimos negociando este asunto", dijo el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, hoy en una rueda de prensa en Ankara, transmitida en directo por la emisora NTV. Çavusoglu confirmó la veracidad de un comunicado divulgado poco antes por las autoridades del Kurdistán autónomo iraquí anunciando que "colabora con Turquía y Estados Unidos para ayudar a Kobani". Según fuentes de Exteriores, citadas horas más tarde por el diario "Hürriyet Daily News", los peshmerga ya habrían empezado a cruzar a territorio turco.

Los defensores de Kobani llevaban tiempo quejándose de no recibir ayuda del Kurdistán iraquí, pero el envío de munición, armas o combatientes desde Erbil sólo se puede hacer a través de Turquía, dado que los combatientes del Estado Islámico rodean por completo la ciudad de Kobani. Algunos refugiados achacaron la ausencia de ayuda a las relaciones más bien frías que la administración de Erbil, bien relacionada con Ankara, mantiene con los kurdos de Siria, más cercanos a los movimientos kurdos de Turquía, incluido el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El Kurdistán iraquí ha acogido a miles de refugiados de Kobani, que han llegado en las últimas semanas a través de Turquía, pero la poca implicación de Erbil en la defensa de la ciudad había desilusionado a muchos kurdo-sirios.

La llegada de los peshmerga, bien equipados y entrenados, puede significar un cambio esencial de la situación militar e incluso obligar a los yihadistas a retirarse. "No queremos en absoluto que Kobani caiga", aseguró Çavusoglu, saliendo al paso de las críticas de la oposición turca, que desde hace tiempo acusa al Gobierno de preferir el EI a los kurdos. Aún el sábado por la noche, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había calificado de "terrorista" al Partido Unión y Democracia (PYD), el movimiento kurdo-sirio que coordina la defensa de Kobani. "¿Dar armas al PYD para formar un frente contra el EI? Veamos: para nosotros, el PYD también es una organización terrorista. Estados Unidos, que es nuestro amigo, estaría muy equivocado si esperase de nosotros apoyar a una organización terrorista", dijo el presidente.

Pero el domingo se produjo una llamada telefónica entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y Erdogan, de la que Ankara sólo ha hecho saber que se refería a Kobani y a la formación de un frente unido contra el EI. Aparentemente, la conversación ha marcado cierta inflexión en la postura de Turquía, que hasta ahora observaba desde la frontera los combates entre milicias kurdas y yihadistas, a escasos centenares de metros de su frontera, y que dedicaba mucho más esfuerzos a controlar la comunicación terrestre con Kobani que a vigilar los tramos de frontera bajo dominio del EI.

Con todo, Çavusoglu quiso dejar claro que en la ciudad asediada "hay siete u ocho grupos que luchan contra el Estado Islámico y que han formado un frente común". Fuentes de las milicias kurdas confirmaron a Efe que efectivamente combaten junto a una pequeña brigada del Ejército Libre Sirio (ELS), que llegó a la ciudad tras retirarse de Raqqa, ahora 'capital' del EI. Çavusoglu criticó la pretensión del PYD de establecer una administración propia en el norte de Siria, aunque este grupo nunca ha reivindicado la independencia de la zona que controla. "El régimen de Bachar al Asad es el motivo de la situación de Siria hoy, y el único grupo que lucha tanto contra Asad como contra el EI es el Ejército Libre Sirio. Debemos apoyar a este grupo, y tenemos un consenso con Estados Unidos y los aliados en este asunto", concluyó Çavusoglu.