Tsipras lanza un órdago a Syriza para imponer su autoridad

De las palabras a los hechos. AlexisTsipras ha desistido de convencer a la facción rebelde de Syriza y ha puesto en marcha mecanismos para obligarles a acatar la línea del partido o marcharse. «Se tienen que respetar las decisiones tomadas por la mayoría de los miembros», afirmó el primer ministro en el curso de la reunión del comité central celebrada a lo largo de la jornada de ayer.

Tsipras está dispuesto a poner fin a la división del grupo parlamentario que le ha obligado a aprobar reformas con el apoyo de la oposición; una fisura que se hace aún más profunda en órganos del partido como el secretariado político o el propio comité central.

Con este objetivo, el premier planteó dos posibilidades. La primera, un congreso extraordinario que, como ya se ha ido perfilando se celebraría a principios de septiembre, una vez cerrado el acuerdo con Bruselas para el tercer rescate por valor de 86.000 millones de euros.

En este congreso se procedería, de entrada, a elegir a nuevos miembros para los órganos del partido, lo que inclinaría la balanza en favor de la facción del Gobierno puesto que los defensores de las posturas más refractarias al acuerdo están mayoritariamente entre los representantes «con antigüedad» y no entre los nuevos. Tsipras se declaró partidario de esta opción, que permitiría deliberar sobre el rumbo a seguir a medio plazo «en cuestiones estratégicas y tácticas».

30.000 AFILIADOS

Pero la Plataforma Izquierdista -el núcleo duro de Syriza- rechaza esta opción, dado que su objetivo es bloquear la firma del memorándum del tercer rescate que, para ellos, supone una continuación de la austeridad. Es por ello que Tsipras planteó también otra posibilidad: la de una consulta a los afiliados. Si se oponen a toda costa a un acuerdo, «no es posible esperar hasta el congreso de septiembre», afirmó ante los 200 miembros del Comité Central -dividido al 50% entre ambas facciones-.

Tsipras propuso celebrar el referéndum vinculante este mismo domingo entre los 30.000 afiliados de Syriza para que decidan si hay alternativa al acuerdo con Bruselas.

Ya por la noche, y tras casi un centenar de intervenciones, el Comité Central se disponía a votar sobre las propuestas del congreso y el referéndum. «En estos momentos dos estrategias diferentes compiten en el mismo partido», resumía la portavoz del Gobierno Olga Gerovasili. «Y las dos no pueden coexistir a nivel de Ejecutivo», añadió.