... y también en Florencia

Un militante italiano de extrema derecha descrito como solitario y deprimido mató ayer a dos inmigrantes senegaleses e hirió a otros tres durante sendos tiroteos en dos mercados callejeros de Florencia (centro de Italia), y luego se suicidó.

Gianluca Casseri, originario de un pueblo cercano a Pistoia (Toscana), abrió fuego poco después del mediodía contra un grupo de vendedores ambulantes senegaleses en el mercado de la plaza Dalmacia (norte de Florencia), matando a dos de ellos e hiriendo de gravedad a otro.

Después, el asaltante, vinculado a la organización de extrema derecha Casa Pound, se dirigió hacia el céntrico mercado de San Lorenzo, donde hirió a otros dos inmigrantes para después quitarse la vida disparándose dentro de su coche en un párquing subterráneo de la zona.

UN COCHE Y UNA MAGNUM/ Según los testigos, el homicida iba armado con una Magnum 357 y llegó a la plaza Dalmacia a bordo de un coche blanco, del que bajó para disparar y al que subió después para alejarse del lugar en dirección al céntrico mercado de San Lorenzo.

Al trascender el tiroteo, unas 200 personas, en su mayoría senegaleses y conocidos de las víctimas, se concentraron en la plaza Dalmacia y se dirigieron hacia el centro de la ciudad, con gritos de «Vergüenza, vergüenza» y «Racistas». La espontánea marcha causó puntuales problemas de tráfico y momentos de fuerte tensión, al saberse que el homicida había herido a otras dos personas en el mercado de San Lorenzo.

El fiscal de Florencia, Giuseppe Quattrocchi, que se desplazó hasta el céntrico aparcamiento, indicó a los periodistas que el suicidio se produjo muy probablemente cuando el homicida, de unos 50 años, vio que «la policía estaba interviniendo».

El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, que recibió a una delegación senegalesa, declaró compungido: «Hoy el corazón de Florencia llora», y anunció una jornada de duelo.

SOLITARIO/ Según medios italianos, Gianluca Casseri, un hombre solitario y deprimido que sufría diabetes, había escrito libros de ciencia ficción y era miembro de la organización ultraderechista Casa Pound, que se desmarcó de su seguidor y dijo rechazar la «violencia discriminatoria», según un comunicado.

El exalcalde de Roma Walter Veltroni denunció el suceso como «un acto terrorista» en «un clima de intolerancia hacia los extranjeros alimentado en estos últimos años».