MUNDIAL 2022

Los obreros del estadio catarí de Al-Wakrah cobran 57 céntimos de euro por hora

El diario 'The Guardian' revela que trabajan hasta 30 días al mes en condiciones infrahumanas

Un grupo de obreros atienden a las explicaciones del capataz antes de proseguir con la construcción del estadio de Al-Wakrah

Un grupo de obreros atienden a las explicaciones del capataz antes de proseguir con la construcción del estadio de Al-Wakrah / periodico

BEGOÑA ARCE / Londres

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El primer estadio de la Copa del Mundo 2022 en Catar se está construyendo en condiciones labores que rozan la esclavitud. Durante una semana, el diario británico The Guardian ha investigado la suerte de un centenar de inmigrantes, llegados de algunos de los países más pobres del mundo, para construir el estadio de Al-Wakrah. Trabajadores con salarios de 56,8 céntimos de euros a la hora, que los constructores no siempre les pagan a tiempo, o simplemente no les pagan. Esa mísera retribución estaría por debajo de lo previamente acordado y violaría las propias normas establecidas por los organizadores del torneo.

Algunos de los inmigrantes, según 'The Guardian', hace un año que no han cobrado el sueldo y están viviendo en la indigencia. Muchos tuvieron que entregar sus pasaportes y pertenencias personales a los capataces que les contrataron, una práctica coercitiva y habitual, que favorece las condiciones de trabajos forzados en que se hallan. Los abusos se producen mientras Catar, un país inmensamente rico, está invirtiendo 170.000 millones de euros en las infraestructuras relacionadas con el Mundial.

El Al-Wakrah, con capacidad para 40.000 espectadores, ha sido diseñado por la famosa arquitecta británica Zaha Hadid y debe albergar los cuartos de final del torneo. Con un diseño grandioso y ultrafuturista, es el primero de los ocho estadios que está construyendo Catar, donde el 80% de la población son trabajadores inmigrantes.

'Boom' de la construcción

La Copa del Mundo ha provocado un auténtico 'boom' en el sector de la construcción, con un millón más de trabajadores extranjeros, tratando de lograr un empleo en el Estado árabe. Pero las condiciones laborales en un país en el que los sindicatos están prohibidos son a menudo atroces y han sido repetidamente denunciadas internacionalmente.

“Muchos trabajadores inmigrantes viven hacinados, en alojamientos sin condiciones sanitarias y trabajan en condiciones de esclavitud”, señala la oenegé Human Rights Watch. Desde que comenzaron las obras, varios cientos de trabajadores han muerto en accidentes de la construcción, enfermedades suicidios. La Confederación Internacional de Sindicatos considera que la cifra final de víctimas mortales puede ascender a 4.000 para el 2022 si no se toman medidas urgentes.

Jornadas sin descanso

Las jornadas laborales llegan a ser de 16 horas diarias, 30 días al mes, por apenas 6,1 euros al día, según las facturas que ha visto 'The Guardian'. Así y todo, esos salarios vergonzosos son más elevados que en la India Nepal, los dos países de donde proceden la mayor parte de los inmigrantes.

La FIFA ha emitido un comunicado subrayando que han pedido “repetidamente a las autoridades catarís que resuelvan cualquier condición inaceptable para los trabajadores inmigrantes. Hemos iniciado una serie de reuniones para facilitar las discusiones sobre este asunto, con participación de entidades futbolísticas, organizaciones de derechos humanos y sindicatos”.