"Fue como un terremoto"

Dos atentados del Estado Islámico con coche bomba matan a cerca de 200 personas en Bagdad, según el úlitmo balance, y dejan a más de 230 heridas

Bomberos y vecinos llevan el cuerpo sin vida de una de las víctimas del atentado en la barrio de Karada, en Bagdad.

Bomberos y vecinos llevan el cuerpo sin vida de una de las víctimas del atentado en la barrio de Karada, en Bagdad. / periodico

ANA ALBA / JERUSALÉN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Karim Sami recogió la mercancía que vendía en la calle ayer, en el distrito de Karrada, en Bagdad, a medianoche. “Iba hacia mi casa cuando escuché una bomba estruendosa y vi una bola de fuego. Fue como un terremoto. Tenía mucho miedo de volver atrás y empecé a llamar a mis amigos, pero ninguno contestó”, explicó Sami, de 35 años, a la agencia Associated Press.

Sus amigos se habían quedado en la zona comercial de Karrada, un distrito del Bagdad central de mayoría chií que cuenta con una minoría cristiana y mezquitas sunís. Centenares de personas paseaban por sus calles después de romper el ayuno del mes musulmán del Ramadán. Durante el día, muchos comercios cierran y abren al anochecer. Las familias realizaban compras para celebrar en unos días la fiesta que sigue al Ramadán, el Eid el Fitr.

VÍCTIMAS QUEMADAS

Una furgoneta cargada de explosivos y conducida por un suicida acabó con el ambiente festivo de Karrada. Al estallar mató a cerca de 200 personas, según un nuevo balance, entre ellas varios niños, e hirió a más de 230. El suicida detonó su carga delante de un edificio comercial de varias plantas y una zona de ocio. Muchas víctimas murieron quemadas o asfixiadas.

La masacre fue obra del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que tardó solo unas horas en reivindicarla en una página web y en las redes sociales. La población chií volvió a ser blanco de los yihadistas, según reconocieron ellos mismos.

El comunicado del EI estaba firmado por Wilayat Bagdad (Provincia de Bagdad). "En el marco de las permanentes operaciones de seguridad de los soldados del califato en la ciudad de Bagdad, el hermano muyahidín (guerrero santo) Abu Maha al Iraqui logró hacer estallar su coche bomba en una concentración de renegados (chiís)", indicaba la nota.

El lugar del atentado, en la calle principal de Karrada, quedó irreconocible, sembrado de cadáveres calcinados, cuerpos mutilados, esqueletos de coches y edificios gravemente dañados.

MERCADO POPULAR

Poco después de este ataque, otro suicida detonó un coche bomba y mató a al menos cinco personas e hirió a 16 más en el mercado popular de Shalal, situado en la zona de Al Shaab, en el noreste de Bagdad y de población también mayoritariamente chií. El atentado no fue reivindicado pero lleva el sello del EI.

En los últimos meses, los yihadistas han sufrido un fuerte retroceso en el campo de batalla iraquí, pero han aumentado sus atentados. El 11 de mayo mataron a 93 personas con tres coches bomba en Bagdad. El 17 de mayo, cuatro explosiones acabaron con la vida de 69 personas en áreas de mayoría chií de la misma ciudad, y el 9 de junio, dos ataques suicidas reivindicados por el EI mataron a 30 iraquís en Bagdad y los alrededores.

Hoy, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha visitado el lugar del ataque en Karrada y una multitud le ha gritado “ladrón” y “perro”, además de lanzar piedras y zapatos contra su coche. “La seguridad no se puede focalizar solo en la guerra (contra el EI) y olvidarse de Bagdad”, señaló Sami, el vendedor.