HORTA-GUINARDÓ

Can Baró conquista más verde

Los vecinos logran transformar en jardines un descampado en el que aparcaban coches

Los jardines de la calle de Tenerife, donde antes solo había coches.

Los jardines de la calle de Tenerife, donde antes solo había coches.

BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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El barrio de Can Baró por fin ha visto cómo una de sus más históricas luchas vecinales ha conseguido su objetivo antes de que se acabe el año. El antiguo descampado del número 47 de la calle de Tenerife, que amenazaba con convertirse en un gran aparcamiento asfaltado, ya es una zona verde en la que se puede jugar al ajedrez y en la que también habrá mesas de pimpón.

Junto al solar está ubicada desde hace años la pista polideportiva municipal de Can Baró, a la que hasta hace muy poco rodeaban coches aparcados. Tras las obras, que duraron apenas un mes, ahora hay 1.160 metros cuadrados de árboles, bancos, un parque infantil y tableros de ajedrez. La actuación ha supuesto una inversión de 60.000 euros.

En el 2013, el vecindario de este barrio de Horta-Guinardó protagonizó titulares al impedir las obras de asfaltado del aparcamiento que el anterior gobierno municipal quería implantar. La zona ya funcionaba como "aparcamiento provisional", según explica Adrià Pérez, presidente de la Associació de Veïns i Veïnes de Can Baró.

PARA LAS PERSONAS

"Nosotros pedíamos una plaza donde se pudiera reunir la gente", añade Pérez. Así que, ante el intento del anterior distrito de crear el aparcamiento ("en el barrio siempre hubo muy pocos sitios donde aparcar", reconoce Pérez), los vecinos se se movilizaron para impedirlo. "El día que iban a empezar, no dejamos pasar las máquinas", rememora.

El presidente de la asociación vecinal recuerda cómo, en aquella época (2013) se hizo un proceso participativo, de "dudosa" credibilidad en su opinión, para consultar al vecindario en qué deseaba que se convirtiera la zona. "Los bloques de al lado querían un aparcamiento. Pero no se le consultó a todo el barrio. Con el cambio de gobierno en el 2015, pudimos cambiarlo por los jardines", cuenta Pérez.

El día de la inauguración de los jardines el mes pasado, los vecinos del barrio hicieron una fiesta y un campeonato de ajedrez. De momento, el parque no tiene nombre oficial, aunque lo eligirán los vecinos. "El día de la fiesta decidimos entre todos que se llamarán Pedreres de Can Baró. El ayuntamiento todavía tiene que presentar el nombre al Nomenclátor", matiza el presidente. La denominación Pedreres de Can Baró hace referencia a las canteras del barrio. Una de ellas da justo a la parte superior de los nuevos jardines.

PARED ROCOSA

Durante su actuación en el solar de la calle de Tenerife, el distrito tuvo en cuenta esta pared rocosa tan cercana a la zona infantil. "Hemos aprovechado para rehacer el muro y la protección", cuenta Pau González, consejero técnico de Horta-Guinardó.

González también explica que los vehículos antes estacionados en el solar están ahora en el solar de la Baronense, muy próximo a la zona, donde se ha aumentado el número de plazas de la zona verde. "Solo nos falta por instalar una mesa de pimpón", concluye.