Miguel Torres: «Se están haciendo los mejores vinos de la historia»

-Ahora que todo está en crisis, ¿el vino es una excepción?

-En España aún estamos intentando salir de ella pero en el resto del mundo no hay. Muchos mercados suben con fuerza, como los asiáticos -especialmente el chino-, el americano, el ruso... Hay muchas oportunidades y muchos consumidores que aún no conocen los vinos que hacemos en esta tierra.

-Es paradójico que la cultura del vino parezca más extendida que nunca en España y en cambio el consumo no remonta.

-Por primera vez el consumidor quiere saber cómo están hechos los vinos, si son de comercio justo, biodinámicos, ecológicos... Y luego los datos dicen que aquí solo se beben 19,9 litros por persona y año, y en Luxemburgo, 50. Y en Francia e Italia, más de 35. ¡Y España es el país del mundo con más viña plantada! ¿Qué nos está pasando?

-Usted sabrá responder mejor...

-Creo que hay competencia, como las cervezas y los refrescos. Pero creo también que las familias deben educar en el consumo responsable del vino, enseñarlo. Porque, consumido con moderación, puede tener beneficios cardiovasculares y proteger contra el alzhéimer.

-Y, mientras, los vinos y las bodegas españoles no paran de recibir premios. La suya, por ejemplo, ha sido elegida la marca más admirada del mundo según una encuesta de la revista británica Drink International...

-Aceptamos los premios con mucha humildad. Son bonitos, claro que sí. Pero tenemos que seguir trabajando cada día.

-¿En qué dirección?

-Cada bodega debe decidir adónde quiere ir. Nosotros tenemos la idea del vino del territorio. Creemos que tiene más sentido a largo plazo que seguir modas puntuales. Aunque no hay que tener miedo de usar variedades no autóctonas para desarrollar la idea que tienes en la cabeza. Al final, se trata de hacer buen vino.

-Ustedes hacen vinos ecológicos. ¿Están siguiendo una moda?

-No creo que sea una moda. Creo que es una tendencia porque te dice que no uses pesticidas ni herbicidas, y eso es muy importante, pero hay que ir más allá, como controlar las emisiones contaminantes.

-Su apuesta es muy decidida en este aspecto...

-Sí. En Chile todas las viñas están certificadas como ecológicas, y en Catalunya tenemos más de 500 hectáreas ecológicas. Hay pocos productores en España que hagan una apuesta así. Pero debo decir que la viticultura ecológica se debe adaptar a los nuevos tiempos porque ahora está un poco desfasada.

-¿A qué se refiere?

-No en todos sitios se puede hacer viticultura ecológica; hay que buscar un clima favorable porque a menudo se hacen demasiados tratamientos de cobre que contaminan la tierra. Y tampoco contempla límites máximos para las emisiones de CO2. Se puede tener una viña eco y contaminar mucho. Entre el 2008 y el 2020 queremos reducir el 30% las emisiones y ya hemos logrado el 10%. Así nos preparamos para lo que viene.

-¿El cambio climático?

-Sí. Hacemos viticultura a más altura para afrontar el aumento de temperaturas, que algunos expertos cifran en 4 grados para el 2100. Cambiarán variedades de uva en las actuales denominaciones de origen y habrá denominaciones de origen donde ahora no hay viñas... En Tremp tenemos viñas a 950 metros de extraordinaria calidad. También estamos experimentando a 1.250 metros, algo impensable hace poco.

-¿Cuándo comercializarán vinos con las variedades desaparecidas que están recuperando?

-Desde hace 30 años recuperamos variedades auctóctonas únicas en el mundo. Algunas nos ayudarán a hacer mejores vinos cuando las temperaturas suban porque resisten bien el calor y la sequía; jugarán un papel importante. En cuatro o cinco años darán sus primeros frutos.

-Apuestan por los vinos ecológicos. En cambio, no por los naturales.

-No creo en ellos. Hemos pasado muchos años para alcanzar un conocimiento que hoy nos permite hacer los mejores vinos de la historia. El término natural es incorrecto porque todos los vinos vienen de la viña y están hechos de la forma más natural posible. Además, los naturales envejecen peor porque no llevan sulfitos y no tienen mucha consistencia.

-¿Y los biodinámicos?

-Me gustan aspectos en la línea del respeto al medioambiente, pero no la parte indemostrable de las energías del sol y de la luna, el cuerno de vaca que se coloca bajo la tierra... Aunque debo decir que mi tía Marimar hace unos vinos biodinámicos excelentes en California.

-¿Cuándo van a dar el salto al cava?

-En el 2016. Queremos que sea de los mejores de España: poca producción y envejecimiento largo.