"Aún quedan tics franquistas"

El 18 de Julio de 1936, el general Francisco Franco dio un golpe de estado militar para derrocar la segunda República. A partir de ese momento, se inicia una guerra civil que dura cuatro años. Con la victoria de Franco, se instaura una dictadura que duraría 40 años.

Los años posteriores a la Guerra Civil, llamados posguerra, son tan o igual de duros que la propia guerra civil. Franco, como jefe supremo del Estado, dirige un gobierno que elimina todo rastro de democracia y, por tanto, intenta erradicar cualquier pensamiento libertario contrario a su régimen. Elimina sindicatos de trabajadores, ilegaliza partidos políticos y persigue, encarcela y ejecuta a todo elemento que pueda ser peligroso para conservar su poder.

Anula las autonomías y capacidad de autogobierno de las mismas. Centraliza todo el gobierno en la capital, que es desde donde se toman todas las decisiones.

El concepto de divinidad que tenía de sí mismo le hacía creer que todo estaba justificado porque Dios lo había guiado en esta tarea.

Una vez instaurada y estabilizada la dictadura, la gente que había estado a su lado y le habían ayudado económicamente disfrutaron del agradecimiento del general. Estas personas ocuparon altos cargos dentro de los ministerios, empresas privadas y multinacionales que muchas veces pasaban de padres a hijos.

El franquismo en Catalunya se dejó notar sobre todo en el intento de eliminar la cultura catalana, la lengua y las costumbres y sustituirla por la española. No tuvo ningún tipo de prejuicio a la hora de encarcelar y ejecutar a la gente comprometida con la cultura catalana que pudiera representar un peligro para sus intereses.

A nivel nacional la represión franquista fue sobre todo dirigida hacia los sindicatos de trabajadores, para eliminar cualquier intento de revuelta. Al no haber sindicatos, la clase trabajadora perdió sus derechos ante patrones normalmente afines al régimen.

Como hemos dicho antes, el franquismo duró 40 años hasta la muerte del general al 20 de noviembre de 1975.

Mi opinión personal respecto el franquismo: aunque no lo viví, creo que como cualquier dictadura fue un sistema de gobierno represivo que limitó y anuló las libertades de la gente, y por lo tanto eliminó cualquier pensamiento o idea de progreso que podía debilitar el poder establecido. Personalmente, creo que la sociedad en la dictadura fue una marioneta a manos del régimen, ya que sus componentes no tenían ni voz ni voto.

Por lo que me han contado, Catalunya siempre fue un gran problema para el franquismo. Muchas personas del mundo cultural huyeron a Francia y ayudaron a preservar y dar a conocer nuestra cultura, y esto se ha mantenido hasta ahora.

Aún ahora, hay tics franquistas, por ejemplo en la negativa a recuperar la memoria histórica, que permitiría explicar en las escuelas (entre otros lugares) lo que sucedió desde que comenzó la Guerra Civil hasta nuestros días.

Esto, a algunos partidos políticos no les interesa porque ellos mismos se verían comprometidos por vínculos familiares.

Hoy en día, todavía hay partidos políticos que apoyan esta ideología, por ejemplo: la Falange Española, fundada por Primo de Rivera, y de la que Francisco Franco fue miembro.

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Por último, considero que cualquier dictadura representa una involución de la sociedad.

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