El 'take away' de la tortilla

Tortichef patenta una plancha para hacer el típico plato y abre en Lleida una franquicia

Los socios fundadores de Tortichef.

Los socios fundadores de Tortichef. / RAMON GABRIEL

CARME ESCALES / BARCELONA

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Si la hamburguesa triunfó como comida rápida, para llevar (take away), y apetitosa, ¿por qué no podría hacerlo un plato tan típico y familiar para nosotros como es la tortilla? Ese fue el planteamiento de partida de Josep Maria Pradas hace ya casi 30 años, cuando las primeras cadenas de fast food llegaron a España. Pradas es un empresario de Castellserà (Urgell). Se ha movido siempre en el sector del hierro, la maquinaria agrícola y los componentes de refrigeración, pero como él mismo dice, nunca dejó «de somiar truites». Ahora sus tortillas soñadas ya se sirven en una primera franquicia de la firma que ha dado nombre al negocio en el que él siempre creyó. Tortichef quiere ser una cadena de establecimientos donde el huevo fresco cuaje sabrosas tortillas acabadas de preparar, con numerosas posibilidades de ingredientes, a la vista del cliente, como ya es habitual que muestren los showcookings de tantísimos restaurantes.

Lo primero que hicieron Josep Maria Pradas, su hijo Marcel y su yerno, Àngel Cercós, fue ingeniar -y patentar- una plancha, bautizada como Mafretor, que «permite hacer cuatro tortillas al mismo tiempo: listas en menos de cinco minutos», explica Cercós, cofundador y director general del negocio. «Y, para acelerar su cocción, se utilizan paellas sin base», añade. Después pusieron en marcha el corazón de la empresa, un obrador en Castellserà para preparar los diferentes tipos de relleno de las tortillas, verduras de la huerta leridana y otros ingredientes. «Tanto el huevo fresco, de primerísima calidad, como la patata y la cebolla y el resto de rellenos posibles -espinacas, calabacín, setas...-, toda la materia prima son productos de proximidad, quesos y embutidos, también, elaborados en el entorno de Lleida y provincia», recalca Josep Maria Pradas.

PRIMER ESTABLECIMIENTO

Desde el obrador de Castellserà se distribuyen las bases de la tortilla envasadas al vacío y congeladas hasta cada establecimiento. El primero de ellos abrió sus puertas el pasado 6 de junio en uno de los locales del complejo de ocio donde están ubicados los JCA Cinemes Alpicat, en dicha población de Lleida. Las 16 salas y 3.200 butacas de este moderno cine está regentado por una cuarta generación familiar. Son los herederos de una emprendedora bisabuela que en los años 20 del pasado siglo levantó el telón del teatro -más tarde, un cine- que proyectó las primeras películas en blanco y negro en la capital leridana. Hoy, sus cines de Alpicat tienen al lado las primeras tortillas de la firma Tortichef.

 «Es la segunda franquicia con la que contamos. La primera que abrimos fue Másquemenos -jamón y tapas-. Nos pareció que podía ser un producto en la misma línea, pero variado, un buen complemento de negocio para aumentar la oferta», argumenta el propietario de JCA Cinemes Alpicat, Miquel Cortada. «Tortichef es una respuesta culinaria rápida, pero natural, muy apropiada para cuando apenas quedan 15 minutos para que empiece la película. Por eso nos atrajo también la sencillez de la plancha para preparar las tortillas al momento y fácilmente. Evita las colas de las horas punta», añade Cortada.

PLANCHA DE ALQUILER

Con una inversión inicial que supera el medio millón de euros, mayoritariamente destinados al desarrollo de la maquinaria específica y la construcción del obrador central, el negocio de las tortillas alquila, pero no vende a los franquiciados, su plancha patentada, para así mantener el know how de su concepto de tortilla únicamente en las franquicias que se vayan sumando al negocio. Con esa plancha se puede experimentar con el huevo, ingrediente estrella de Tortichef. «Está ideada para hacer huevos fritos realzando la puntillita tostada, de manera rápida y sencilla», detalla Cercós.

Este año la empresa confía anotar una facturación próxima a los 150.000 euros y, a lo largo del 2016, duplicarla. «Una vez afianzado el primer local, en la siguiente fase de crecimiento queremos abrir tres locales más. Sería en los próximos dos años», informan los promotores. «Para ello, se requiere una inversión externa que ya estamos en vías de localizar», puntualizan. Tampoco descartan un camino internacional de su marca, «aprovechando la buena prensa de la cocina española», dicen.