PROCESO EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Rato niega haberse inventado unas tarjetas 'black' para subirse el sueldo

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Intentó Rodrigo Rato burlar el decreto que emitió el ministro de Economía Luis de Guindos para frenar los sueldos de los banqueros? ¿Se inventó unas nuevas tarjetas ‘black’ en febrero del 2012 con el fin de lograr un sobresueldo por encima del techo de 600.000 euros que había fijado Guindos? Con palabras parecidas a estas, el fiscal anticorrupción Alejandro Luzón ha intentado este martes que el expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno del PP, Rodrigo Rato, explicara por qué puso en marcha con carácter urgente una nueva tarjeta de uso exclusivo para cinco personas apenas unos días después de que Guindos hubiera fijado un techo a las retribuciones de los directivos de las entidades rescatadas.

Aquellas nuevas tarjetas solo fueron puestas a disposición del propio Rato, del consejero Manuel Fernández Norniella y de los directivos Matías Amat e Ildefonso Sánchez Barcoj. También se entregó una de estas tarjetas al consejero ejecutivo Francisco Verdú que, sin embargo, no la usó en ningún momento.         

PENÚLTIMA HUMILLACIÓN

El primero de los llamados ‘decretos-Guindos’ implicó bajar de golpe el salario anual del también exgerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exvicepresidente del Gobierno desde el entorno de los 2,5 millones de euros (en 2011) a 600.000 euros (en el 2012). “No era mi intención romper los limites legales”, se ha defendido Rato, después de explicar que las nuevas tarjetas solo “eran un instrumento de liquidez” que permitía anticipar cantidades con cargo a la retribución anual.

El recorte del sueldo fue encajado por Rato como la penúltima humillación que recibía de quien había sido su subalterno (De Guindos fue su secretario de Estado de Economía cuando Rato fue ministro de Economía), antes de ser definitivamente expulsad de la presidencia de Bankia en mayo del 2012, un mes antes del rescate europeo a la banca española.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Rodrigo Rato","position":"EXPRESIDENTE DE BANKIA","text":"\"No era mi intenci\u00f3n romper los l\u00edmites legales al salario anual\" \"Las nuevas tarjetas eran solo un instrumento de liquidez a cuenta de mi retribuci\u00f3n anual\" \"La tarjeta de Caja Madrid s\u00ed era un incentivo salarial perfectamente legal\""}}

UNA COARTADA PERFECTA

“Era una tarjeta contra mi retribución, no era una retribución adicional”, dijo Rato este martes. De este modo, "lo que gastaba se me descontaba de la retribución", todo lo contrario de cuanto sucedió en la época de Caja Madrid cuando las tarjetas eran "un complemento” salarial”, añadió el exbanquero, provocando un evidente desconcierto en el fiscal Luzón. Sobre todo, porque Rato llevaba casi una hora defendiendo que los más de 80.000 euros que había gastado con cargo a su tarjeta ‘black’ desde noviembre del 2010 hasta finales del 2011 sí constituían "un incentivo (salarial) perfectamente legal”.

Si Rato ha dicho la verdad o si ha improvisado una coartada para sacudirse la acusación de haber incumplido el decreto Guindos es algo casi imposible de comprobar. Como Rato acabó su mandato en mayo del 2012, antes de acabar el año, con toda seguridad sus retribuciones totales de ese ejercicio no superaron el tope anual de 600.000 euros por lo que es imposible saber si los más de 16.000 euros dispuestos en el 2012 iban a acabar siendo un plus salarial (como sospecha la actual dirección de Bankia) o solo un anticipo a cuenta (como defiende Rato).

16.000 EUROS EN CAJEROS AUTOMÁTICOS

Rodrigo Rato ha prestado declaración este martes ante la sala de a Audiencia Nacional que preside Ángela Murillo donde se juzgan a 65 imputados por el uso de tarjetas opacas al fisco (las llamadas tarjetas ‘black’) entre enero del 2003 (cuando Miguel Blesa presidía Caja Madrid) y mayo del 2012 (cuando Rato dejó la presidencia de Bankia, que pasó a Ignacio Goirigolzarri). En este periodo se cargaron contra estas tarjetas gastos por un total de 12,04 millones de euros.

Desde enero del 2010 hasta su salida de Bankia, en mayo del 2012, Rato cargó gastos contra estas tarjetas por algo 99.054 euros, de los que algo más de 16.000 corresponen al periodo febrero del 2012 y el 9 de mayo del 2012. En este tiempo Rato realizó 16 extracciones de cajeros automáticos (de 1.000 euros cada una de ellas, 16.000 euros en total) así como decenas de pagos menores en restaurantes y tiendas. El fiscal reclama para Rato cuatro años y medio de prisión por un delito continuado de apropiación indebida.         

GASTOS DE REPRESENTACIÓN O SALARIOS 

El tribunal intenta averiguar si el uso que hicieron los 65 acusados de estas tarjetas eran para gastos de representación (lo cual podría convertir en delictivo el uso privado que todos los consejeros hicieron de ellas, aplicándola incluso para gastos de lencería) o si eran un complemento retributivo (lo cual convertiría en fraudulenta su no declaración tributaria).

Para intentar demostrar que desde un punto fiscal las retribuciones percibidas mediante las tarjetas no ofrecían tacha, Rato ha contado al fiscal que incluso en el 2015 la actual Bankia está defendiendo ante la Agencia Tributaria que aquellas cantidades del 2010 y del 2011 pueden ser computadas como gasto en el impuesto de sociedades, “Si se puede deducir es porque es legal, que es lo que yo defiendo”, ha concluído.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"L\u00ednea com\u00fan de defensa","text":"Estos fueron, b\u00e1sicamente, los argumentos que despleg\u00f3 el expresidente de Caja Madrid\u00a0Miguel Blesa\u00a0en su declaraci\u00f3n del vienes ante la jueza. Tambi\u00e9n han sido reiterados por el resto de los acusados que han prestado declaraci\u00f3n este martes, despu\u00e9s de Rodrigo Rato; en concreto, el exdirector financiero,\u00a0Ildefonso S\u00e1nchez Barcoj\u00a0(575.071 euros entre el 2003 y el 2012),\u00a0el consejero de Izquierda Unida\u00a0Jos\u00e9 Antonio Moral Sant\u00edn\u00a0(456.522 euros entre el 2003 y el 2011), y el de CCCOO\u00a0Antonio Baquero\u00a0(266.433 euros entre el 2006 y el 2011). \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0\u00a0"}}