Alemania sorprende con un crecimiento del 0,5% en el primer trimestre, mientras la economía francesa se estanca

La economía alemana ha evitado la recesión al crecer su Producto Interior Bruto (PIB) un 0,5% en el primer trimestre de 2012, ha informado hoy la Oficina Federal de Estadística (DESTATIS),superando los pronósticos de los analistas, que preveían un modesto 0,1%. En cambio, la economía francesa se ha estancado entre enero y marzo. Ambos países celebran hoy una reunión para hablar de las medidas económicas.

Alemania ha retornado a la senda del crecimiento después de que en el último trimestre de 2011 se contrajera un 0,2%, la primera vez desde 2009. En comparación con el primer trimestre de 2011, la economía alemana ha crecido un 1,7%.Los principales impulsos han venido del comercio exterior y de la demanda interna, que han compensado la reducción en las inversiones.

Por su parte, la economía francesa ha tenido una evolución nula en el primer trimestre de este año, después de que en 2011 PIB creciera un 1,7%, según los primeros resultados de las cuentas nacionales publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE). Ese estancamiento se produce tras una ligera progresión del PIB del 0,1% en los tres últimos meses del pasado año.

Cae el consumo en Francia

En los tres primeros meses del año la demanda interior francesa ha contribuido al PIB con una décima, frente a las tres que había aportado en el cuarto trimestre de 2011. La producción de bienes y servicios ha avanzado del 0,1%, una décima menos que entre octubre y diciembre, yel saldo exterior ha tenido una contribución negativade 0,1 puntos, cuando en el último trimestre del 2011 había supuesto siete décimas positivas.

El Banco de Francia, en sus previsiones presentadas el pasado día 10, previó que la economía francesa volverá a estancarse en el segundo trimestre.

Francois Hollande tomará hoy el cargo de presidente de Francia, tras lo cual se dirigirá a Berlín para reunirse con la cancillera alemana, Angela Merkel. Hollande propone medidas que impulsen el crecimiento, mientras que Merkel es reacia a acciones que eleven el gasto público.