Los planes del Barça

Iniesta apela a la ambición

"Sería un error pensar que pase lo que pase seguiremos por delante, hay que salir a ganar", sostiene el centrocampista

Iniesta atiende a la rueda de prensa de ayer en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

Iniesta atiende a la rueda de prensa de ayer en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Prácticamente la mitad de las veces que ha jugado en el Bernabéu (6 de 13), se ha marchado con la victoria. Con resultados tan escandalosos o inolvidables como el 2-6 del 2009, el 1-3 de diciembre del 2012 o el 3-4 de la última visita. Todas ellas reunieron los mismos requisitos, independientemente de las distintas circunstancias que concurrieran. Los requisitos necesarios para mañana y  a los que apeló Iniesta para analizar el nuevo clásico que se avecina.

Ambición para ganar. Valentía para asumir las adversidades. Acierto en todas las líneas del campo. Efectividad ante la portería enemiga. «Hemos visto todo tipo de clásicos y es difícil de prever lo que pasará en este», adelantó el centrocampista, «pero siempre tienes que ser mejor que el Madrid en todos los aspectos», concluye.

La actitud del Barça, consolidada en los últimos tiempos, no cambiará: tener el balón para atacar y también para defenderse. La del Madrid sí ha cambiado con Carlo Ancelotti respecto a lo que era habitual con José Mourinho: el Real también quiere ahora la pelota.

VENTAJA MÍNIMA / «La idea ha de ser la de salir a ganar; sería un error pensar que pase lo que pase seguiremos por delante», opinó Iniesta de la mentalidad que debería exigírsele al equipo. La derrota podría provocar la pérdida del liderato si el Sevilla venciera al Villarreal, pero el Madrid estaría aún por detrás. La ventaja se habría reducido a la mínima expresión cuando llegó a ser de seis puntos en los compases iniciales.

Lo que no ha cambiado nada respecto a los clásicos anteriores es el papel fundamental de las estrellas en cada equipo. Cristiano sigue siendo quien tira del carro del Madrid, ahora más que nunca, con 15 goles en ocho jornadas: la mitad de todo el equipo. Los mismos que reúnen Neymar (8) y Messi (7) en el Barça.

LA POSICIÓN DE SIEMPRE / Iniesta no se ha estrenado y no por ello deja de ser importante su labor en el equipo. «Estoy encantado de cómo van las cosas», confesó ayer: juega casi siempre, suele llevar el brazalete de capitán (por las suplencias de Xavi) y no abandona su posición, de interior izquierdo, como sucedía en campañas anteriores por las necesidades del equipo. Tan feliz está, que calificó de «fenomenales» las «sensaciones» con Luis Enrique y el cuerpo técnico.

SOLO FALTA UN GOL / La polémica sobre la sustitución de Messi que ha alimentado la cháchara los últimos días la encuentra «insignificante» ante los asuntos verdaderamente importantes que afectan al equipo. Uno de esos asuntos es la relación entre Neymar y Messi, mucho más fluida respecto a la campaña anterior. Se advierte básicamente en los números del brasileño, que lleva solo un gol menos que en toda la Liga pasada con un rendimiento «excelente» a juicio de don Andrés. «Lo que esperamos todos de un futbolista único como él», argumentó.

Los números que acredita Messi se acercan a la desmesura, a la irrealidad. A Leo también le falta un gol, pero para superar el récord histórico (59 años de antigüedad) de Zarra (251). A ellos se les puede unir Luis Suárez, el Bota de Oro, en su reaparición cumplida ya su larga sanción. ¿Sería correcto parar el partido si Messi supera a Zarra? «Sería raro y no sé cuál sería la respuesta del público. Sí sé que me gustaría que lo batiera porque eso significaría que tendríamos más opciones de victoria», explicó Iniesta.