Casilla brilla con el Madrid ante el Milan

Kiko Casilla ya brilla con el Madrid. El exportero del Espanyol fue decisivo en el triunfo de los blancos ante el Milan, en una interminable tanda de penaltis (10-9), al detener el lanzamiento que dio el título de la International Champions Cup después de un empate sin goles frente al Milan en un partido insulso. El Madrid regresa a España 18 días después de aterrizar en Melbourne para preparar el inicio de la temporada y tras disputar cuatro partidos en su periplo entre Australia y China con un balance de dos empates (ante Roma y Milan) y dos victorias (4-1 al Manchester City y 0-3 al Inter).

Rafa Benítez planteó el último partido de la gira con dos tiempos  diferenciados, tanto en el planteamiento como por los jugadores utilizados, buscando minimizar la diferencia de nivel habitual entre titulares y suplentes. El resultado fue más bien pobre para los blancos, que dieron un paso atrás respecto a sus buenas actuaciones ante el City e Inter.

NULA EFICACIA OFENSIVA / En el primer tiempo, el técnico apostó por la BBC (Bale, Benzema y Cristiano) con Lucas Vázquez como escudero mientras que hombres importantes como Isco, Kroos, James, Marcelo o Ramos esperaban en el banquillo.

Bien parapetados atrás, los blancos volvieron a hacer gala de su seguridad defensiva (solo han encajado un tanto en cuatro enfrentamientos) a la espera de cazar algún contragolpe lanzado por Ronaldo o Bale. La primera parte del plan salió más o menos como se esperaba, pues el Madrid apenas concedió ocasiones al Milan, pero en ataque no hubo noticias del tridente, que ni se acercó a un Diego López que bien pudo tumbarse a la bartola.

El técnico madrileño, obsesionado con dar cabida a la BBC en su 4-2-3-1, volvió a insistir con Bale en la mediapunta sin renunciar al intercambio de posiciones entre sus compañeros de tridente en un experimento que aún no ha dado los frutos esperados. «Gareth se mueve mucho entre líneas, ataca bien el espacio y nos da mucho poderío arriba», le defendió el técnico tras el partido. El galés, sin embargo, apenas suma en la construcción del juego y aún no ha estrenado su casillero. Mientras, Benzema anduvo desconectado y Cristiano más pendiente de filigranas y arabescos de dudosa utilidad que de ayudar al equipo.

CAMBIO DE DINÁMICA / Tras el descanso, el Madrid mostró otra cara. Los hombres de Benítez empezaron a encontrar resquicios en la firme zaga milanista animados por la frescura de Jesé e Isco (dos de los hombres más destacados en la pretemporada) y el ritmo impuesto por un Kroos bien escoltado por Casemiro, el único que completó los 90 minutos.

Kiko Casilla, que de nuevo comenzó como suplente, cuajó una gran actuación desquiciando al exsevillista Bacca con dos intervenciones de mérito: primero le sacó de la escuadra una volea y después le ganó la partida en un mano a mano propiciado por un fallo de Ramos.

A pesar de la insistencia del Madrid, el duelo se fue a los penaltis. Bacca y Kroos fallaron para sus equipos en una tanda eterna hasta que llegó el turno de los porteros. Casilla convirtió su lanzamiento y después detuvo el de Donnarumma, el joven guardameta de 16 años. «El balance de la gira ha sido positivo», remarcó Benítez. «Hay que elogiar al equipo por su actitud, por su buen juego y por los resultados», aunque matizó que aún hay mucho que mejorar: «Tenemos que seguir trabajando».

Por el Madrid jugaron: Navas (Casilla); Danilo (Carvajal), Pepe (Nacho), Varane (Ramos), Arbeloa (Marcelo); Modric (Kroos), Casemiro; Lucas Vázquez (Isco), Bale (Cheryshev), Ronaldo (James) y Benzema (Jesé).