MÚSICA

El proyecto Achilifunk reúne a la escena rumbera y funky de Barcelona

Músicos gitanos y de la Fundación Tony Manero publican el álbum 'Gitano Real'

Achilifunk, una banda formada por músicos de procedencias muy distintas.

Achilifunk, una banda formada por músicos de procedencias muy distintas.

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

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La nueva entrega de Achilifunk, que completa una trilogía iniciada en el 2007, es tanto un acertado experimento musical como social. Cuatro gitanos (de La Troba Kung-Fú, Sabor de Gràcia, Papawa), cuatro payos (de la Fundación Tony Manero) y la sección de viento de la Original Jazz Orquestra del Taller de Músics publican juntos y revueltosGitano Real: rumba desbocada y aún más bailable por obra y gracia del funky, dosificada en 12 piezas (cuatro inéditas). El gurú del proyecto es Txarly Brown, diseñador, djy «el payo que más sabe de rumba», según el cantante (gitano) SamMosketón García.

«La idea es unir dos mundos con discursos paralelos; la música de baile, cuyo representante más sólido es la Fundación Tony Manero, y la rumba de los Achili, gitanos catalanes de distintas bandas y que son herederos de toda una dinastía. Luego al combo se le sumó el jazz de la OJO [Original Jazz Orquestra]. La mezcla es como un cóctel que a veces sale fuerte, otras dulce», aclara Brown.

INTENSA CONVIVENCIA / A las reticencias iniciales entre músicos tan dispares, se unió el hecho de trabajar con poco tiempo y presupuesto. «La industria no está para tirar cohetes, pero la gente será quién lo juzgue. Si antes había comprobado la influencia afroamericana de los 80 en la rumba catalana-añade Brown-, ahora he resuelto la ecuación. Se puede hacer funky rumbero. De hecho, se podría hasta fundir con el folk», amenaza.

PacoMantecaoManzanares (director musical y pianista), admite que la convivencia entre los 18 músicos «fue muy intensa». «Imagínate: poner de acuerdo a payos y gitanos, y sumar una minibig band. Grabamos el disco en tres meses, pero pasamos noches sin dormir, pensando en si a los otros les iban a gustar nuestras propuestas, y luego defendiendo cada uno lo suyo». Brown intercede: «No paraban de llamarme en plan, 'que me han hecho esto o lo otro'; 'que me han quitado una frase'... Y yo me atribuía las culpas para limar asperezas».

Lalo López, guitarrista y líder de la inquieta Fundación Tony Manero, sostiene que la experiencia les ha servido «para salir del encorsetamiento». «Por un lado, estábamos los que estamos acostumbrados a ensayar y trabajar en el local, y luego ellos, que lo que querían era improvisar siempre. Pero he aprendido que la incertidumbre es emocionante». «Y luego estaban los de la orquesta -apunta, por su parte, Jack Jean Tarradellas (hijo del granChipén)- con sus partituras y trabajando como si pusieran elplay,a piñón fijo»,

JOSELITO, INVITADO / El disco tiene versiones sin desperdicio, comoThe Vulture, de Labbi Siffre. Un groovetrasladado a la rumba, que canta Manzanero, y que cuenta como invitado con el mismísimo Joselito. «Le daba miedo grabar. Prefería quedarse al lado del técnico. Y acabamos dándole alrecsin que se diera cuenta. ¡Menudo quejío nos regaló! Y pensar que ahora se dedica a vender coches», recuerda Tarradellas.

Otras revisiones sonCocos,de Los Amaya,Gitano real,de Dolores Vargas,La Terremoto;yBad,de Michael Jackson. Esta cierra el disco, aunque por un tema de los derechos de autor no pudieron grabarla en catalán, como sí la canta García en directo.