Cocina verde y curativa

Nietas del precursor 8Sonia y Odina (camisa estampada) muestran dos platos en el restaurante L'Hortet.

Nietas del precursor 8Sonia y Odina (camisa estampada) muestran dos platos en el restaurante L'Hortet.

CRISTINA ASIÁN
BARCELONA

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El restaurante L'Hortet (Pintor Fortuny, 32), en El Raval, no es un restaurante vegetariano cualquiera. En él trabajan dos generaciones de  la familia del naturista, pacifista y librepensador Nicolás Capo (1899-1976), dedicadas a la cocina verde, sana y con propiedades curativas. En su menú de 10 euros destacan  ensaladas, paella vegetariana, lasaña de setas y espinacas, entre otras muchas recetas. Los platos son elaborados en base a la tradición asociativa o de incompatibilidades entre los alimentos.

El mismo nombre de este restaurante del Raval, L'Hortet, manifiesta toda una declaración de intenciones. Muy cerca se encuentra el mercado de la Boqueria, donde las sucesoras de Capó ofrecen productos bien frescos y con  todos los beneficios de la dieta mediterránea.

El pionero

Odina Capo, hija de Nicolás, que hace 25 años que se dedica a la cocina, explica que antes de coger el traspaso de este local de Pintor Fortuny ya funcionaba en el mismo sitio un restaurante vegetariano, pionero del naturismo y propio de la movida barcelonesa de los 80,  que estaba regentado por una paciente del profesor Capo.

Odina Capo y sus hijas, Sonia Capo y Odina Martí, constituyeron antes una sociedad que funcionaba los fines de semana en su finca de Dosrius (Maresme) donde se practicaban terapias y reuniones para grupos que, además, se podían quedar a comer.

Odina recuerda que su padre era conocido como el apóstol del naturismo por haber fundado la escuela naturotrófica en Barcelona en 1925, que se convirtió en un referente en España desde la publicación de su revista Pentalfa hasta la guerra civil.

Cuando estalló el conflicto dicha revista pidió ayuda internacional y se declaró antifascista. «Mi padre entendía el naturismo como la superación del fascismo», afirma Odina. También recuerda cómo en el exilio su padre mantuvo relaciones con el movimiento libertario e intercambió correspondencia con Gandhi, Pau Casals y Federica Montseny.

Entre las mesas de L'Hortet, la nieta del naturista, Odina Martí, subraya la vigencia y acierto de algunas de sus teorías: «Uno de los méritos de Nicolás Capó fue publicar un libro sobre la curación del cáncer a base de cítricos».

La historia de Capo y sus teorías forman parte de la exposición Menús de Guerra. Cuina d'Avantguarda i supervivència, abierta en el Museu d'Història de Catalunya hasta el 28 de septiembre. En la muestra, comisariada por Sergi Freixes, hay libros de Capo y de su mujer sobre la trofología, que defiende la incompatibilidad entre frutas y verduras.