El parque Güell crece fuera de su recinto

CASA DEL GUARDA Será unespacio museístico dedicadoa la Barcelona modernista.

CASA DEL GUARDA Será unespacio museístico dedicadoa la Barcelona modernista.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La Unesco declaró en 1984 que el parque Güell es patrimonio cultural de la humanidad, al igual que la Alhambra, el Generalife y el Albaicín de Granada o el Kremlin y la plaza Roja de Moscú. Ello implica que en el visitado parque modernista, creado a principios del siglo XX por Antoni Gaudí, no se pueden construir nuevas edificaciones, lo que exige de cierto esfuerzo de imaginación en el caso de que se pretenda acometer alguna ampliación. Es lo que sucede ahora con el proyecto de construcción del nuevo centro de visitantes del parque, que en el primer semestre del 2016 albergará un espacio museístico dedicado a explicar la historia de este espacio emblemático de la ciudad. Para hacerlo posible, el ayuntamiento ha arrendado la cercana casa de Pere Jaqués, conocida como Can Ceguet, con lo que el parque, en cierto sentido, crecerá fuera de su propio recinto.

De forma paralela, este año se acometerá también la rehabilitación de la Sala Hipóstila, que sufre humedades. Además, la conocida como Caseta del Guarda, que actualmente tiene como exposición permanente Güell, Gaudí i Barcelona, l'expressió d'un ideal urbà, se transformará en un espacio dotado de proyecciones en 3D para ilustrar sobre la Barcelona modernista, mientras la edificación vecina, la conserjería, se encuentra ya revestida de andamios para su rehabilitación. También está en obras el patio de la Casa Museu Gaudí.

La Casa Jaqués, la futura sede del centro de visitantes, es una atalaya ubicada en el barrio de la Salut, en la confluencia de la calle de Olot y la avenida del Santuari de Sant Josep de la Muntanya, justo al lado de la entrada donde llegan los visitantes que se han desplazado en metro.

Fue edificada por el arquitecto modernista Joan Marsans entre 1900 y 1905, y destaca por su torreón con excepcionales vistas sobre el parque. Marsans también es autor de la Casa Call i Millàs, con su curiosa fachada repleta de serigrafías de animales, que se encuentra en la esquina de Vallfogona con Verdi.

Can Ceguet y su jardín son en la actualidad propiedad de una empresa japonesa que ahora, tras tenerlo abandonado, lo ha alquilado durante 15 años a Barcelona Serveis Municipals (BSM), una sociedad anónima participada al 100% por el ayuntamiento que gestiona espacios emblemáticos como el parque Güell, el Tibidabo, el Parc del Fòrum y el Estadi Olímpic.

PUNTO DE ENCUENTRO

Míriam Plaza, jefa de unidad del parque Güell, cuenta que la fachada de la Casa Jaqués está catalogada con el nivel C como bien de interés urbanístico. «Los propietarios no la han rehabilitado, por lo que se encuentra en mal estado. Las obras no finalizarán hasta el 2016, fecha prevista para la apertura del centro de visitantes», informa Plaza. Otros objetivos del nuevo equipamiento cultural son ampliar y mejorar los servicios a los visitantes con espacios adecuados para lavabos y taquillas, además de ser un punto de encuentro para las escuelas y grupos con guías.

En la Comissió de Cultura, Coneixement i Innovació de febrero, el concejal Jaume Ciurana presentó el plan de actuaciones del parque Güell, con el fin de lograr una «gestión sostenible y eficaz». Desde el 2013 el acceso al parque es de pago, a excepción de los vecinos y los barceloneses inscritos en la web lamevabarcelona.cat. En el documento se informa del nuevo centro de visitantes, ante «la necesidad» de disponer de un espacio cubierto y pensado para recibir grupos, escuelas y visitantes y estos puedan documentarse sobre el parque y la obra de Gaudí.

«La Casa Jaqués cuenta con una superficie construida de 415 metros cuadrados distribuidos en tres niveles. Además, dispone de una parcela ajardinada, con lo que se alcanzan los 1.092 metros cuadrados. Pero tras la remodelación, el espacio contará con otros 263 metros cuadrados adicionales», especifica el informe.

REUNIONES VECINALES

Ciurana agregó que la previsión es que un mínimo del 20% de los visitantes de la zona monumental accedan a este nuevo espacio para ver los audiovisuales, fotografías y visitas guiadas. «El distrito quiere que las entidades del barrio puedan utilizar algunas salas para sus reuniones», se destaca también en el plan.

El Museu d'Història de Barcelona (Muhba) se encargará del contenido museístico del centro de visitantes del parque, donde también gestiona otro equipamiento: la Caseta del Guarda, uno de los pocos ejemplos de vivienda modesta construido por Gaudí entre 1901 y 1903 como lugar de residencia del portero de la urbanización para familias acomodadas que nunca llegó a cuajar.

Joan Roca, director del Muhba, rememora que las complejas condiciones de la venta de las parcelas, mediante antiguos contratos enfitéuticos, la falta de un transporte adecuado y el carácter exclusivo de la urbanización la hicieron inviable. «Las obras se abandonaron en 1914. Solo se habían construido dos de las 60 casas previstas. El parque se convertía en un gran jardín privado, que Eusebi Güell cedía para actos públicos, mientras empezaba a aparecer en las guías turísticas de Barcelona como uno de los puntos de atracción de la ciudad». Tras el fallecimiento de Güell, en 1918, sus herederos ofrecieron el parque al ayuntamiento, que acordó su compra en un pleno municipal de 1922.

Roca señala que de las 10 sedes del Muhba, las dos más importantes son la de la plaza del Rei y la del parque Güell. «La primera revive la Barcelona medieval y la segunda es una mirada a la ciudad contemporánea, a la Barcelona de principios del siglo XX cuando se alzó como capital europea», resume.