Las piedras de Montjuïc

Montjuïc ha sido, durante siglos, la gran cantera de Barcelona. Sus piedras se usaron para levantar los principales edificios de la ciudad hasta mediados del siglo pasado. Las antiguas pedreras (25 en 1881) dejaron su huella a lo largo de toda la montaña, desde el Fossar dels Jueus al Sot del Migdia y la Foixarda. Una exposición en el castillo de Montjuïc recuerda la importancia de aquellas explotaciones que proporcionaron materiales para la construcción y para el arte.

Pedra-Montjuïc-Barcelona. La construcció de la ciutat se estructura en dos capítulos. El primero -Montjuïc, primera matèria- permite al visitante entender la importancia de aquellas canteras como motor del crecimiento urbano. Este ámbito habla de geología, periodos de extracciones, usos y de su presencia en la ciudad.

El segundo capítulo -Escultura Barcelona- está dedicado al arte que se ha construido en piedra en Barcelona. Este espacio muestra obras escultóricas y arquitectónicas de diferentes épocas, estilos y usos. Las piezas, enmarcadas con imágenes y contextualizadas con la ciudad actual, proceden de algunos museos barceloneses. Entre ellas destacan un capitel del templo de Augusto, el fragmento de una lápida judía, la placa del siglo XIV que daba la bienvenida al portal de Sant Antoni, el rosetón del desaparecido convento del Carme, una gárgola del escultor Tomàs Barça y un bloque de la pedrera del Borinot, aún en activo para nutrir a la Sagrada Família.