Boicot vecinal al pleno de la pobreza de Nou Barris

Los plenos de distrito de Nou Barris son diferentes de los del resto de la ciudad. La idiosincrasia de sus barrios, donde vive gente que levantó literalmente sus viviendas, hace que sus vecinos se sientan copartícipes de todo lo que ocurre. La sala, con 99 plazas, siempre está llena. Al contrario de los otros nueve distritos, los participantes pueden intervenir en cualquier punto del orden del día sin previo registro.

Por eso, cuando la activa plataforma Nou Barris cabrejada diu prou, que aglutina a un centenar de entidades, reclamó en noviembre un pleno extraordinario o una audiencia pública para debatir la situación socioeconómica de sus barrios todo hacía prever que sería un acontecimiento participativo y altamente reivindicativo. Pero al final no fue así.

Tal como había anunciado días atrás, la plataforma se negó a participar en el pleno y lo abandonó. Rechazó el formato porque la hora y media que había fijado el distrito para el debate le pareció insuficiente. Después de más de tres meses esperando la cita, que se eligiera la misma tarde en la que se celebraba el pleno ordinario, el último del mandato, fue considerado un «menosprecio». La encargada de leer el manifiesto fue Carolina Lerele, rodeada de cámaras y entre gritos e increpaciones a la concejala responsable del distrito, Irma Rognoni, visiblemente molesta.

ICV-EUIA TAMBIÉN SE VA

La lectura del manifiesto se produjo tras un estira y afloja con la presidenta del distrito, Carmen Andrés (PSC), que recordó a los vecinos de la plataforma que el pleno extraordinario sobre pobreza se celebraba tras el acuerdo de todos los grupos. Sin embargo, los representantes de ICV-EUiA, con la edila Janet Sanz a la cabeza, decidieron abandonar la sala acompañando a los miembros de las entidades.

Una cuarentena de ciudadanos, leído el manifiesto, dejaron el pleno extraordinario no sin antes imponerse para que una vecina explicara su situación personal. El pleno de Nou Barris es así. Sus residentes deciden cuándo hablan y cuándo no, interrumpiendo cuando lo consideran necesario. Ya con el aforo a medias, Rognoni reivindicó el trabajo hecho, que el equipo de gobierno hizo público el martes, lo que provocó las críticas reiteradas del consejero socialista de distrito Gabriel García.

El portavoz de CiU en el pleno, Santi Borrull, reiteró que se han aumentado las ayudas sociales y el hecho de que durante este mandato «el presupuesto ha estado siempre abierto», aunque a continuación encajó que «no es suficiente».