La Fiscalía ve indicios de delito en la pitada al himno en la final de Copa

La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la pitada al himno de España en el Camp Nou durante la pasada final de la Copa de Rey, que enfrentó al Barcelona y Athletic el 30 de mayo, puede constituir un delito de injurias contra la Corona y de ultraje a España y los símbolos constitucionales. El Ministerio Público se ha pronunciado así este jueves al considerar acertada y aceptar la inhibición remitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona. Por ello, ha instado al Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Fernando Andreu, a que investigue y enjuicie los hechos.

El Ministerio Público ha informado a favor de que la Audiencia Nacional acepte la competencia en la denuncia que presentó Manos Limpias por la pitada al himno y en las querellas de otras asociaciones. Considera que los masivos silbidos en presencia del Jefe del Estado, Felipe VI, pueden tipificarse en el artículo 490.3 del Código Penal, que castiga las injurias al Rey en el ejercicio de sus funciones con una pena de seis meses a dos años de prisión si fueran graves, y con una multa de seis a doce meses en caso de no serlo. A su juicio, la pitada puede constituir también el delito previsto en el artículo 543 del Código Penal, que castiga las "ofensas o ultrajes a España, a sus comunidades autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad" con una multa de siete a doce meses de prisión.

VARIAS QUERELLAS

La reproducción por megafonía del himno español en el Camp Nou antes de la disputa de la final copera, a gran volumen y tan solo durante 48 segundos, fue recibida con una pitada estruendosa por parte de la inmesa mayoría de los 95.000 aficionados presentes en el estadio. Era la primera final de Copa presidida por Felipe VI y la reacción del público era algo esperado, pese a las advertencias lanzadas en los días previos desde el propio Gobierno, la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Ya en las anteriores finales disputadas entre ambos equipos, bajo el reinado de Juan Carlos I, se habían producido muestras de rechazo similares: en Mestalla en el 2009 y en el Vicente Calderón en el 2012.

Manos Limpias se querelló en junio en los juzgados de Barcelona contra el club azulgrana y el Athletic por un supuesto delito de ultraje a España y otro contra los derechos fundamentales al considerarles responsables directos de la masiva y sonora pitada. La Fiscalía Gereral del estado recibió también otras querellas de un particular y otras que le fueron remitidas por la Fiscalia de Barcelona suscritas por la Asociación Arca Ibérica y el partido Vox. También le fue remitido el informe emitido por la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

ORGANIZACIONES INDEPENDENTISTAS

En el informe fiscal se explica que, según la instrucción realizada hasta la fecha "se revela que la entidad que llevó a cabo la convocatoria fue Catalunya Acció, presidida por Santiago Espot i Piqueras, adhiriéndose al manifiesto que sirvió de convocatoria otras 11 organizaciones independentistas: Sobiranía y Progrés, Centre Autonomista de Dependents del Comerç i de la Industria, Plataforma pel Dret a Decidir, Internacional Comission of European Citizens, Fundació President Macià, Ara o Mai, Catalunya diu Prou, Casal per la Llibertad i la Independencia de Catalunya, Societat Catalana de Lliure Opinió, Moviment de Cultura Popular El Sotrac y Units per Declarar la Independencia de Catalunya.

En el manifiesto de Catalunya Acció, titulado "Por la pitada al himno español y al Rey Felipe de Borbón", se señalaba que la final de Copa se presentaba como una ocasión inmejorable para manifestar que querían "dejar de ser súbditos del reino de España" para convertirse "unicamente en ciudadanos de una Catalunya independiente".

A finales de julio, la Comisión Antiviolencia propuso al Ministerio del Interior que impusiera un total de 1.237.000 euros en multas, pero no el cierre del estadio azulgrana. La propuesta de sanción más elevada fue para Catalunya Acció (190.000), mientras que para las otras once organizaciones fueron de 70.000 euros para cada una. Para la RFEF, un total de 123.000; para el Barça, 66.000, y para el Athletic, 18.000.