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21-D: Puigdemont no ha votado

Comparecencia del expresidente Carles Puigdemont desde Bruselas.

Comparecencia del expresidente Carles Puigdemont desde Bruselas. / JOSÉ SOLER (ACN)

Jesús Pichel

En los sistemas democráticos es preceptivo que el sufragio sea universal, libre, igual, directo y secreto. Universal, porque deben tener derecho al voto todos los mayores de edad no excluidos por alguna razón legal; libre, porque debe haber una pluralidad de opciones políticas en concurso que los ciudadanos puedan elegir; igual, porque todos los votos deben valer exactamente lo mismo: uno -aunque proporcionalmente no influyan igual todos los votos-; directo, porque debe ser un acto personal no delegable en otro, ni siquiera con el consentimiento de ese otro; secreto, en fin, porque debe garantizarse que no existan presiones del entorno a la hora de elegir el voto -y porque nadie puede ser obligado a declarar qué vota.

El candidato Carles Puigdemont, cabeza de lista de JxCat, no ha votado, ni directa ni indirectamente, en las elecciones autonómicas catalanas del 21-D. Directamente no, porque ni se ha desplazado desde Bruselas a depositar su voto, ni se ha inscrito en el Consulado para poder votar. Indirectamente tampoco porque no existe el voto delegado: nadie puede votar por él.

Sin embargo, parece que una ciudadana de 18 años, Laura, votante por primera vez, ha decidido ceder su voto al candidato Puigdemont. Un gesto romántico y simbólico -y eficazmente propagandístico-, sin duda, pero inútil: diga lo que diga, el voto que ha depositado es suyo y de nadie más y así figurará en el acta de la mesa electoral. Y más vale que así sea, porque de lo contrario sería un voto democráticamente ilegítimo.

Entiendo que el gesto haya conmovido a Puigdemont -"tu, Laura, representes aquesta albada d'esperança", ha tuiteado- y que se sienta agradecido, pero no entiendo que quien aspira a presidir la Generalitat de Catalunya -y que se autotitula president legítim- no lo haya rechazado y no haya explicado a la joven votante que en democracia eso no se puede hacer.

El candidato Oriol Junqueras, cabeza de lista de ERC, ha votado por correo desde la cárcel de Estremera. Puigdemont no ha votado.

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