Puigdemont, entre la 'Sabiduría' y la 'Frónesis'

Se encuentra Carles Puigdemont ante la encrucijada de tener que contestar al Gobierno de Mariano Rajoy sobre si se declaró, o no, la independencia de Catalunya el pasado 10-10-2017. Diría yo que Puigdemont contestaría acorde al pensamiento mayoritario del PEDCat, es decir, no; pero debe también atender a las posiciones más radicales de ERC y a la CUP, radical toda ella por definición. ¿Qué contestar y cómo cuando lo que está en juego es la Autonomía de Catalunya?

En su tratado 'Etica Nicomáquea', distinguía Aristóteles (siglo IV a.C.) entre sabiduría y 'frónesis'. El primer concepto hace referencia a la virtud de la parte científica del alma, a la razón teórica; mientras que 'frónesis' (prudencia) hace referencia a la virtud de la parte deliberativa del alma, a la razón práctica, o a el camino para conseguir un logro, una victoria, un objetivo trascendente. Valoraba Aristóteles la templanza en la toma de decisiones, y aconsejaba al buen gobernante decantarse más por la frónesis que no por la sabiduría racional.

A buen seguro que si Aristóteles viviese y fuese consultado, se decantaría por la 'frónesis'. ¿Por qué? Porque el futuro social y económico de Catalunya está en juego, y, por ende, el de España. Y porque 10 diputados tan radicales como sinceros del Parlament de Catalunya no pueden, en ningún caso, jugar con ese futuro por una posición tan maximalista como ajena a la 'Ética Nicomáquea'.