El futuro de los partidos y del PSOE

Díaz, López y Sánchez / Mariscal (EFE)

Los partidos siguen siendo importantes en el sistema democrático actual. Pero irán hacia la irrelevancia, tarde o temprano, si no se corrigen las tendencias actuales de estas organizaciones. El PP, si no deja de gobernar solo para los ricos y no detiene la corrupción instalada en su estructura, perecerá. Si los partidos con opción de gobernar el país creen que solo la opinión de los militantes es la correcta, se equivocarán y también pasarán a ocupar solo un sitio testimonial.

La militancia es el motor y la correa de transmisión de las ideas de un partido, pero el partido no existe en una sociedad compleja de gobernar, solo para sus militantes. El riesgo mayor que tiene este domingo el PSOE es caer en esta equivocación. Si gana Pedro Sánchez, el partido dejará de existir a corto plazo como alternativa de grandes sectores de la sociedad; si gana Susana Díaz se producirá una ruptura de la organización de pronóstico incierto; y si ganara Patxi López quizá sea la única esperanza de esa formación de resurgir como alternativa para gran cantidad de sectores sociales de clases medias y trabajadoras. El PSOE, con todas sus contradicciones y errores, sigue siendo necesario en esta sociedad.