Un artículo 155 contraproducente

Protesta de los trabajadores del Departament de Territori con una parcarta en contra del artículo 155. / LAURA FÍGULS (ACN)

Ya lleva implantado el 155 en Catalunya unos cuantos meses y, a medida que pasan los días, se ve claramente como la implantación de este artículo en Catalunya solo ha sido un pretexto, no para reconducir, volver a la normalidad, a que se cumpliera la Constitución e incluso las leyes establecidas. Su implantación ha sido la excusa para recortar derechos, para "mandar" cuando los votos no le dan esa potestad, para humillar a un pueblo que lo único que quería era expresarse. Y para postre, ahora, con la excusa de cumplir otras decisiones judiciales y leyes, para ir expoliando unas obras de arte, compradas a la Iglesia y haciéndolas de propiedad pública, para de nuevo devolvérselas a la Iglesia y a su privacidad. 

Un 155, que demuestra que solo para el PP, Ciudadanos y con el beneplácito del PSC con la excusa de unir y dialogar, lo que está haciendo es lo contrario, reprimir y poner más odio. Un 155 que no tiene en cuenta la dignidad del pueblo y que solo sirve a los intereses de unos partidos que no consiguen ese apoyo del pueblo por los medios democráticos que son las urnas, como se demostrará el día 21. Por tanto es un 155 que con la excusa de salvar la democracia es antidemocrático; y para postre, Mariano Rajoy, amenaza con continuar manteniéndolo si los resultados electorales no le convencen. En resumen, una trampa democrática este 155, digan lo que digan.