Bruselas aprieta de nuevo a España por sus desequilibrios

Apenas un día después de que el Eurogrupo alertara sobre la posibilidad de activar el proceso sancionador contra España por unos planes presupuestarios que amenazan con incumplir los objetivos de déficit público, Bruselas vuelve a la carga. La Comisión Europea ultima el envío de una carta en la que dará un nuevo toque de atención por el desvío en las metas fiscales. Se trata de una especie de tarjeta amarilla, usando un símil futbolístico, en forma de recomendación autónoma que está en la fase final de adopción. “La parte fiscal del paquete se terminará mañana y la decisión estará disponible mañana”, confirmaba el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, durante la presentación del nuevo análisis sobre desequilibrios macroeconómicos en los Estados miembros.

No es la primera vez que Bruselas emite este tipo de recomendaciones. Ya envió una carta de este tipo en marzo de 2014 a Eslovenia y a Francia debido a los riesgos de incumplimiento del déficit público y los objetivos estructurales para el período 2013-2015. Y ahora le tocará el turno a España.  “El gobierno de España sabe perfectamente lo que tiene que hacer y evidentemente va a agradecer la carta donde se recuerda la ley de estabilidad presupuestaria”, explicaba este martes tras la reunión del Ecofin, el ministro español de economía, Luis de Guindos.

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El hecho de que el gobierno siga en funciones hace que no pueda adoptar nuevas medidas de ajuste ni plantear nuevas reformas. Eso no significa, en cambio, que no pueda aplicar las normativas ya aprobadas como la ley de estabilidad presupuestaria para atar todavía más en corto a las comunidades autónomas, que según Guindos son la principal fuentes del desvío en el déficit público. “El gobierno sabe cual es el contenido de la ley y hará lo que tenga que hacer”, aseguraba el ministro que pedía esperar a conocer el cierre del 2015 a finales de abril para confirmar el dato definitivo. La Comisión Europea sigue siendo muy consciente de cual es la realidad política española y que hay negociaciones para formar gobierno, pero eso no exime a España de no cumplir con las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. “Uno no puede eximirse y esperamos contar con un programa de estabilidad amplio”, recordaba Domvrovkisis sobre el plan que España deberá remitir a finales de abril.

España, según el nuevo análisis presentado por Bruselas, sigue registrando desequilibrios macroeconómicos debido a una elevada deuda pública y privada y al alto nivel de desempleo, y aunque ha habido una mejoría en el balance por cuenta corriente tiene desafíos importantes por delante. Esto significa, y aunque en esta ocasión no forma parte del grupo de países con desequilibrios excesivos, que seguirá bajo una vigilancia estrecha por parte de la Comisión Europea. “Habrá un seguimiento específico. España también quedará sujeta a esta supervisión específica, con evaluación técnica, diálogo político y misiones sobre el terreno”, anunciaba tras la reunión del colegio de comisarios. El objetivo de este seguimiento es ver cómo responde a los desafíos identificados y garantizar que se reflejan en los nuevos programa de estabilidad nacionales.