El Carnaval 2024 toma Sitges y Vilanova: la rivalidad histórica que aúpa dos fiestas únicas

El Garraf está de fiesta. Sitges y Vilanova i la Geltrú viven a partir de este 'Dijous Gras' los días más grandes de sus respectivos carnavales. Sátira y plumas, comparsas y desenfreno, proyección y tradición, lentejuelas y caramelos, baile y música, 'xató' y merengue, y rúas, muchas rúas. Este Jueves Lardero Sitges ha recibido al Rey Carnestoltes, que después de declamar el pregón ya gobierna la ciudad. "El calendario de estas fechas se marca según estemos 'Antes del Carnaval' (aC) o 'Después del Carnaval' (dC)", comenta la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell (ERC), cuando se le pregunta en qué medida el municipio se paraliza estos días.

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Para este 'Dijous Gras' los vecinos de Vilanova i la Geltrú se han vuelto a hartar de comer 'xató' y se han embadurnado de arriba a abajo con merengue. Primero, los más pequeños, que se han reunido frente a la pastelería Blanch para acabar perdidos de este dulce. Toman el relevo los adultos que, entrada la noche, llenan la plaza de la Vila para lanzarse merengue unos a otros: "Quedas muy fina del cutis", dice Eulàlia Soria, referente de la cultura y la tradición vilanovenses.

Otro de los 170 actos que forman el programa del Carnaval de Vilanova i la Geltrú es la 'Màscara d'Or', una gala en que las entidades compiten para ver quién presenta el vídeo más satírico y original. En la edición de este año, que tuvo lugar este miércoles en el Teatre Principal, destaca uno de los vídeos a concurso que, aunque no ha resultado ganador, sí representa con la sátira precisa el modo de hacer de los vilanovenses ante su Carnaval.

Tras cinco minutos de autocrítica y mofa de los temas de la actualidad local en 2023 (como la Copa América o la insolvencia financiera del Ayuntamiento), el vídeo acaba con una aparición especial. El alcalde de Vilanova i la Geltrú, Juan Luis Ruiz (PSC), posa en plena plaza de la Vila ataviado como un arquetípico turista (sandalias, bermudas, camisa de flores y nevera portátil en mano) y pregunta lo siguiente a los oriundos: "Is this Sitges?" [¿Esto es Sitges?]. Los presentes, entre los que se encuentra el alcalde y la primera teniente de Alcaldía (actores, no los reales), se abalanzan indignados sobre el incauto turista (este sí, el alcalde de verdad) que ha osado confundir Vilanova con Sitges.

"La rivalidad es sana, alimenta la sátira que en Vilanova hacemos sobre Sitges, y viceversa", explica a EL PERIÓDICO el alcalde Ruiz, ya desde su despacho y vestido de alcalde.

Proyección

El presupuesto que el Ayuntamiento de Sitges ha dedicado a la celebración del Carnaval 2024 alcanza los 300.000 euros para un programa que consta de una cuarentena de actos y que comportará una ocupación hotelera del 80% de media durante la semana, según la información que ha facilitado el consistorio.

Por su parte, el Ayuntamiento de Vilanova destina una aportación directa de 100.000 euros a la organización, mediante una subvención nominativa a la Federació d'Associacions pel Carnaval (FAC), agrupación que engloba a las 75 entidades que organizan las aproximadamente 170 propuestas de que consta el carnaval vilanovense: "Además, el consistorio dedica una parte de los servicios municipales a la organización de la fiesta, que suponen una cantidad importante de gastos indirectos, no contabilizados", explica el Ayuntamiento de Vilanova.

En cuanto a la asistencia, ambas festividades son multitudinarias. El presidente de la FAC, Dídac Santos, estima que unas 250.000 personas pasarán por alguno de los actos: "Este año tenemos 9.835 parejas que participarán en las comparsas, de manera directa en el acto, es decir, unas 20.000 personas". Según el padrón de 2023, en la capital del Garraf viven 68.768 personas, lo que indica que en las comparsas participará el 30% de la población: "Además, en la FAC calculamos que el 80% de los vecinos participa de alguna manera u otra en la organización de algún acto", explica Santos.

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En Sitges, con 32.000 habitantes censados en 2023, cuentan con una asistencia que puede alcanzar las 300.000 personas: "El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, nos dijo en la Junta Local de Seguridad Extraordinaria que el Carnaval de Sitges es el segundo evento de Catalunya que aglutina más visitantes, solo por detrás del Mobile World Congress", informa la alcaldesa Carbonell.

Tradición

El Carnaval de Vilanova está documentado desde 1790 y es Fiesta Patrimonial de Interés Nacional desde 2010: "Los actos mezclan el desenfreno con la cultura tradicional catalana", dice Dídac Santos, quien afirma que "nuestras carrozas son de sátira pura, prácticamente no hay coreografías y abunda la improvisación. Premiamos qué carroza ha hecho más y mejor sátira. Esto nos diferencia de Sitges, donde tienen un Carnaval más de coreografía, de luz, color y purpurina".

El presidente de la Comissió del Carnaval de Sitges, Jordi Andreu, detalla el sentido de esta diferencia: "Hemos marcado un modelo de plumas, brillo y espectaculares rúas que después otras ciudades han tomado, y que ha hecho que nos comparen, por ejemplo, con el de Santa Cruz de Tenerife".

Ambos consistorios niegan que se miren de reojo a la hora de programar sus carnavales. Sin embargo, la brecha entre 'el fardo' (la sátira, lo desarreglado) y 'la pluma' (el lucimiento, las coreografías) se empieza a desdibujar. "Este año, el Rey y Reina Carnestoltes son dos 'colles de fardo', no 'de pluma'. Eso de que el de Vilanova es más tradicional y el nuestro es más brasileño se decía mucho antes, pero en los últimos años cada vez hay más equilibrio", señala la alcaldesa de Sitges. El alcalde de Vilanova apunta en la misma dirección: "También queremos aquí la proyección exterior; posicionar nuestras fiestas como un elemento patrimonial de reconocimiento fuera de la ciudad".

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"El Carnaval de Vilanova es como la gente de Vilanova; y el de Sitges, como la gente de Sitges", defiende el alcalde de Vilanova i la Geltrú, Juan Luis Ruiz.

La ganadora de la rivalidad es la comarca

La mejor manera de poner de acuerdo a ambos municipios es resaltar el beneficio que la rivalidad le da a la comarca, aunque los dardos no tardan en volar: "Es un orgullo que el Garraf tenga los dos mejores carnavales de Catalunya, siendo el de Sitges el mejor, claro", bromea la alcaldesa de Sitges. "Es muy bonito y dice mucho de la gente de la comarca. El Carnaval es marca Garraf, sin duda", rubrica Carbonell.

"Tenemos el mejor Carnaval del mundo, y además tenemos otro en el barrio de al lado", comenta Juan Luis Ruiz, refiriéndose con toda la sorna posible a la vecina Sitges. "Para la comarca es importantísimo, ambos nos representan y nos proyectan al exterior", remata Ruiz.

"Todo lo que sea hacer ruido, que nosotros hacemos mucho durante estos días, beneficia mucho al turismo. Las plazas hoteleras se llenan en Vilanova estos días", considera Dídac Santos.

Cualquier atisbo de sana rivalidad o de comentarios bondadosos sobre 'el otro Carnaval' se pierden cuando se les pregunta a ambos alcaldes dónde se puede comer el mejor 'xató': "No, no, no, no, no. Aquí sí que no hay duda, el mejor 'xató' es el de Sitges, no hay más", sostiene la alcaldesa Carbonell. "¡Menuda pregunta estúpida! Es obvio que el mejor es el de Vilanova", sentencia Ruiz con retranca.

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