Viladecans celebra la llegada de todos los trenes de la R2 y la R2 sur: "Ya tocaba que pararan"

Todos los trenes de las líneas R2 y R2 sur de Rodalies se detienen desde este lunes 11 de diciembre en Viladecans (Baix Llobregat), cumpliéndose así una reivindicación histórica del municipio. "Ya tocaba que pararan, porque sólo había cada media hora", explica a la ACN Reme, una usuaria de la línea que muchos días tenía que ir hasta Gavà a coger el tren para poder disfrutar de más frecuencias de paso.

Como ya explicó este diario, con la nueva configuración, Viladecans gana ahora 55 nuevas expediciones, lo que representa que habrá un tren cada 15 minutos de media. El alcalde Carles Ruiz asegura que "no era lógico" que una de las ciudades más pobladas entre Tarragona y Barcelona tuviera menos paradas que el resto. Ahora, dice, mejorará "mucho" la movilidad con las ciudades del entorno y con Barcelona.

La reivindicación de Viladecans se remonta prácticamente a la llegada del tren al municipio, en 1992, cuando se estrenó el bajador con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona -la ciudad fue subsede olímpica de besibol-. Sin embargo, en ese momento la estación quedaba aislada del centro de la ciudad y las primeras viviendas estaban a 600 metros del bajador.

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Crecimiento urbano

Ahora, con el crecimiento de Viladecans durante las últimas tres décadas, la estación ha quedado plenamente integrada en la ciudad. Sin embargo, el alcalde explica que durante muchos años se les argumentó que había "cuestiones técnicas" que impedían el paro de todos los trenes en el municipio.

Ruiz celebra que 31 años después se hayan "resuelto" estos impedimentos y todos los trenes del R2 se detengan desde este lunes en el municipio. Y es que hasta ahora, tres de cada diez trenes de esta línea pasaban de largo sin hacer parada en Viladecans. Con las nuevas frecuencias, sin embargo, habrá al menos seis trenes por hora.

"Poco a poco vamos progresando. En Viladecans hay muchos habitantes y merece una estación donde se pueda tomar el tren con la misma frecuencia que en cualquier otra ciudad del Baix Llobregat", afirma Toni, vecino de Viladecans y usuario del R2 . Gracias a la alta frecuencia de trenes, el andén no ha llegado a masificarse en ningún momento durante este lunes en hora punta.

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La reforma de la estación

Conseguido el paro de todos los trenes, Viladecans reclama ahora la también ansiada reforma de la estación. El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, reclama que se inviertan los 2,5 millones previstos para la transformación del antiguo bajador. El proyecto prevé ampliar el vestíbulo, reubicar los ascensores, ampliar la marquesina de acceso e instalar un punto de recarga de vehículos eléctricos.

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