Todos los trenes de la R2 y la R2 sur pararán en Viladecans a partir de diciembre de 2023

El alcalde de Viladecans (Baix Llobregat), Carles Ruiz, anunció este lunes 30 de octubre que, tras “muchos años luchando”, todos los trenes de la R2 y la R2 Sur se detendrán en la estación de Viladecans a partir de diciembre de 2023.

Desde el Ayuntamiento explican que Raül Blanco, presidente de Renfe, comunicó al alcalde Ruiz que la Generalitat “dio el visto bueno en la propuesta de Renfe de iniciar inmediatamente los trabajos técnicos” tras la reunión del Órgano Mixto de Rodalies entre Generalitat y Renfe que tuvo lugar en Barcelona el pasado 26 de octubre. Así, tal y como confirman desde Renfe, está previsto que estas actuaciones culminen durante el mes de diciembre con la parada regular y diaria de los trenes de la línea R2 sur en Viladecans.

La petición de Renfe al gobierno autonómico respondía a las repetidas demandas formuladas por el Ayuntamiento, entidades y ciudadanía de Viladecans a lo largo de tres décadas, dado que Viladecans -después de L’Hospitalet- es la ciudad de toda la línea R2 más poblada, pero “donde más trenes de Rodalies pasan de largo sin detenerse”.

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Y es que prácticamente el 30% de los servicios de las líneas R2 / R2 sur no paran en la ciudad del Baix Llobregat, según los datos ofrecidos por el consistorio. Actualmente, advierten, hasta 56 trenes con origen/destino Sant Vicenç de Calders (32 en sentido sur y 24 en dirección Barcelona) no se detienen en el municipio los días laborables .

El alcalde Carles Ruiz ha declarado que es “una gran noticia”. “Por fin encontramos que la Generalitat ha autorizado que Renfe detenga en la ciudad todos los trenes, tanto en días en laborables como festivos", ha añadido Ruiz, quien ha avisado que, desde Viladecans, "seguiremos luchando porque queremos más frecuencias y queremos que se agilice el proyecto de mejora de nuestra estación".

Estación inaugurada hace 32 años

La estación de Viladecans se inauguró hace 32 años, el 12 de octubre de 1991, como un apeadero, dado que en ese momento estaba a unos 400 metros del casco urbano. Sin embargo, la ciudad creció con los años con espacios residenciales y empresariales hasta llegar a la misma estación, “pero el servicio no había mejorado al mismo nivel”, comentan desde el Ayuntamiento.

Solo en los últimos siete años el Ayuntamiento ha aprobado cinco mociones para solicitar que se detuvieran todos los trenes (la última este mismo mes de octubre de 2023) y también se puso en marcha en 2017 una campaña ciudadana de recaudación de firmas, llamada 'STOP a Viladecans'.

En estos años, solo se había conseguido que “el precario servicio de los fines de semana (dos trenes por hora y sentido) mejorara el año 2016” y que se detuvieran otros tres trenes en la hora punta de la mañana en dirección a Barcelona, pasada la pandemia del covid-19.

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