Negociaciones de investidura

El PSC ve "margen" para el traspaso de Rodalies pero sin las vías que conectan con otras autonomías y Francia

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El líder del PSC, Salvador Illa, y la portavoz del partido en el Parlament, Alícia Romero, durante un pleno

El líder del PSC, Salvador Illa, y la portavoz del partido en el Parlament, Alícia Romero, durante un pleno / Lorena Sopena / Europa Press

Sara González

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Cuando se habla del traspaso de Rodalies como condición que exige ERC para la investidura de Pedro Sánchez, hay letra pequeña, precisamente la que alberga el gran nudo de lo que supone que el Gobierno ceda esta gestión a la Generalitat. Así lo ha detallado este viernes el PSC, que si bien ve "margen" para alcanzar un acuerdo para que el Govern se haga cargo de buena parte de la red ferroviaria catalana, matiza que las vías que son de "interés general del Estado", es decir, las que conectan con otras autonomías y Francia, no son traspasables. De hecho, este es el argumento en el que se había escudado hasta ahora la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, para asegurar que el traspaso no era posible.

"No hemos estado nunca en contra del traspaso, pero hay que analizarlo bien", ha defendido la portavoz de los socialistas en el Parlament, Alícia Romero, que ha detallado que hay "muchos grises", que no es una cuestión que se pueda reducir a "traspaso sí o no" y que hay que abordar desde la inversión que hay que hacer en la infraestructura, a la deuda que tiene la Generalitat con Renfe. Pero también fijar el perímetro de lo que es viable o no transferir.

Lo que está claro para el PSC, ha dicho Romero, es que "las vías de tren que pasan a otro país o comunidad no se pueden transferir". Es decir, no es lo mismo las líneas que, como la R1, solo transcurren por Catalunya, que las que conectan, con Francia, como la R2. La dirigente ha asegurado que la posición del PSC "siempre ha sido esta" y que, de hecho, así queda reflejado en el acuerdo de presupuestos de 2023 o en las propuestas de resolución que han apoyado en los dos últimos debates de política general.

Ha lamentado, en este sentido, que sean los "intereses partidistas" con esta cuestión los que frenan un acuerdo. El último encontronazo entre los partidos catalanes se ha producido a tenor de la fecha del pleno monográfico sobre Rodalies que el 'president' Pere Aragonès quería celebrar en plena negociación de la investidura de Sánchez para aumentar la presión, pero que el PSC y Junts han demorado hasta finales de noviembre a costa de la minoría de ERC.

"Nada cerrado" sobre amnistía

El partido de Salvador Illa insiste en que no son ellos los que están en la mesa de negociación, aunque están en disposición de afirmar que Rodalies está encima de la mesa, así como la espinosa cuestión del déficit fiscal en la que hace hincapié el Govern. Pero también ha dejado caer que no hay en estos momentos "nada cerrado" sobre la amnistía ni ningún acuerdo público sobre esta materia. Para los socialistas catalanes, está bien que el 'president' decidiera acudir al Senado a defenderla, aunque le han afeado que deje vacías otras sillas en las instituciones y que en este caso su presencia haya servido para "hacer el juego al PP", que lo único que pretende es "boicotear" la investidura de Sánchez.

En materia de mesas y sillas, el PSC, como explicó EL PERIÓDICO, no piensa participar del conclave de partidos que pretende convocar en diciembre el 'president' Aragonès para hablar de su propuesta de referéndum sobre la independencia. Otra cosa es, insisten los socialistas, si se plantea para abordar "cosas que unen" o "preocupaciones" de los catalanes y no un referéndum que, por muchas fórmulas que planteen los expertos, consideran "divisivo".

"El conflicto es entre catalanes sobre la relación que Catalunya mantiene con España", ha replicado Romero, que ha recordado que el 'expresident' Quim Torra convocó en dos ocasiones la mesa de partidos catalanes sin apriorismos mientras que Aragonès no ha cumplido con este compromiso. La cita que prevé el 'president' para antes de finales de año, advierten, no es el espacio de interlocución que reclaman si es solo para hablar de resolver el conflicto mediante una votación.

Más allá del cerrojazo a esta propuesta, el PSC se ha vuelto a acoger a la "discreción" y la "prudencia" ante unas negociaciones para la investidura que todos los actores admiten que continúan en marcha cuando falta poco más de un mes para el 'deadline' para que haya un acuerdo.