Negociaciones tras el 23-J

Aragonès ve "lejos" la investidura por la falta de avances en el traspaso de Rodalies

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El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, este fin de semana.

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, este fin de semana. / Albert Hernández / Acn

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Aunque ni la amnistía ni la reactivación de la mesa del diálogo están garantizadas, el principal problema en las negociaciones entre ERC y el PSOE para desencallar la investidura es la cuestión del traspaso de Rodalies. Así lo ha explicado el 'president' Pere Aragonès este lunes en una entrevista en 'TVE'. Preguntado por el estado de la negociación de la investidura, ha avisado de que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, no tiene asegurados los votos republicanos: "Estamos lejos especialmente en un apartado que no es menor que es cómo mejoramos la financiación de los servicios públicos en Catalunya. El traspaso de Rodalies".

Rara vez en una negociación, el 'president' se pronuncia con tanta precisión sobre el estado de las conversaciones, pero esta vez no ha podido ser más claro. El principal problema ahora es que "el PSOE no se está moviendo" en la cuestión de los trenes. La petición de la Generalitat en este ámbito es que el traspaso integral de la competencia -ahora la gestiona parcialmente, ya que los convoyes, las vías y las catenarias siguen siendo de titularidad estatal- vaya acompañado de una dotación presupuestaria que garantice inversiones para mejorar el servicio. El 'president' no ha dado una cifra, pero en su día ERC fijó que eran un mínimo de 4.000 millones.

Con esta petición, Aragonès ha querido lanzar el aviso de que para su Govern y su partido la negociación no solo tiene las dos carpetas del 'procés' -amnistía y referéndum-, sino que también debe tener una carpeta social centrada sobre todo en Rodalies y en la "reducción del déficit fiscal". La importancia de este tercer ámbito de la negociación lo ha definido así: "Esto no afecta a los 1.400 represaliados -condenados e investigados por causa del 'procés'-. Afecta a toda la ciudadanía de Catalunya". La impresión que se desprende de sus palabras es que la negociación va para largo. Aragonès ha hablado de "semanas" y no ha querido fijar más límite que el que marca la ley para evitar una repetición electoral -finales de noviembre-.

Una amnistía completa

Sobre la carpeta de la amnistía, Aragonès también ha entrado en detalles. Para él tiene que basarse en la ley que los independentistas llevaron al Congreso hace dos años y cuya admisión a trámite fue denegada. Así, ha citado dos requisitos: el primero, que se amnistíe a todos los condenados desde 2013, así que también abarcaría a cargos sentenciados por la consulta del 9 de noviembre de 2014 -como el 'expresident' Artur Mas-.

En segundo lugar, ha exigido una exoneración completa. Es decir, que por ejemplo Carles Puigdemont y Oriol Junqueras puedan volver a ser candidatos -si así lo quieren- en las próximas convocatorias electorales. "Deben tener todos sus derechos civiles y políticos plenamente restaurados". Además, se ha mostrado partidario de no amnistiar a los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil investigados por las cargas del 1-O.

El referéndum y la opción de la independencia

El 'president' ha vuelto a calificar de "fracaso" la manifestación este domingo en Barcelona contra la amnistía y se ha mostrado convencido de que no paralizará la consecución de esta medida de gracia. "Habrá amnistía y habrá avances en los derechos y libertades de Catalunya", ha zanjado. Se refiere a los avances para lograr un referéndum. Esta es la carpeta de la negociación de la que ha dado menos concreciones. El 'president' ha insistido que no se trata de cerrar los términos de una consulta, sino que el PSOE acepte que pueda haber una "negociación" en los próximos cuatro años. "Somos muy conscientes de que no va a ser de un día para el otro", ha concedido.

¿Cómo debería ser esta votación? El presidente ha dicho que la independencia "tiene que ser una opción" a la hora de votar, pero ha evitado fijar como requisito indispensable que sea un referéndum de 'sí' o 'no' a la independencia. Así, ha concluido que "si hay otras propuestas bienvenidas sean y que la ciudadanía decida libremente". "Las características del referéndum tienen que formar parte de la negociación", ha concluido.