Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

periodico

Oportunísimo sketch  esta semana en Polònia (TV-3). Una pareja de acólitos intentan convencer a un ciudadano para que se afilie a la Iglesia de Cristo. «Es el líder más antiguo de la historia. Se sacrificó por todos nosotros» le dicen con fervor. Y el ciudadano, mostrándoles las paredes de su domicilio, tapizadas, repletas, de fotos de Puigdemont, les responde: «¿Saben quién se ha sacrificado de verdad por todos nosotros? ¡Carles Puigdemont, que está en Waterloo. Y de toda la iconografía puigdemontista que florece allí, la cámara nos resalta un virtuoso retablo de Carles Puigdemont transformado en pantocrátor, exactamente igual que el de Sant Climent de Taüll que se exhibe en el Museo Nacional d’Art de Catalunya. ¡Ahh! Aquellas criaturas que habían ido a convencer al ciudadano y ganarlo para la causa de Jesucristo, acaban postrados y rendidos de admiración ante el gran mártir de Waterloo.