Inés, la joven negra que revoluciona Sevilla. Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

periodico

Y de pronto aparece en la selecta Academia para Señoritas una humilde muchacha negra, sacada del barro de la calle, rescatada del apartheid  de  la rue. ¡Ah! Qué  conmoción en la Academia, y en toda la alta sociedad de Sevilla. Inés se llama la criatura. Es hermosísima. Pero pertenece a la clase indigente, a la chusma, según los cánones clasistas y racistas establecidos. Las finísimas alumnas, al verla, se horrorizan. Hasta gritan despavoridas. Sus padres, amenazan a la dirección de la Academia con sacar inmediatamente a sus hijas de allí. Los inversores advierten que si esta morena sigue allí, cerrarán el grifo. Y al final la propietaria, la madre de Manuela, dice: «Esta chica viene de la calle. Ese es su sitio. Si la mantienes aquí le vas a destrozar la vida. La caída será mayor. Mañana te reúnes con los inversores y les dices que has cambiado de opinión. ¡Y nos olvidamos de este bochorno!».