Plan para limpiar Barcelona: Les Corts

ELISENDA PONS

Hay que fijarse mucho para encontrar algo fuera de lugar. Llama más la atención el ensordecedor tráfico de Travessera de les Corts, con sus seis carriles para coches y sus 31 pasos para cruzar el paso de peatones de lado a lado, que la suciedad sobre la que se pretende actuar en el entorno del mercado del barrio. Un papel de magdalena encorsetado entre los tablones de un banco, orina de perro en las esquinas, grafitis, colillas. Nada que no sea una constante en toda la ciudad. Pero aquí el problema es otro, y tampoco es ninguna peculiaridad: las boñigas de paloma. En la entrada de la lonja, sobre todo, pero también en alguna de las laderas; charquitos de caca blanca y verde por todas partes. Y justo encima, los árboles sobre los que se posan para descomer. Por eso este enclave es uno de los 10 puntos de la ciudad sobre los que el ayuntamiento tiene previsto actuar de manera prioritaria dentro de su plan de choque contra la suciedad y las plagas.