El sector de la hostelería y la restauación protesta en Barcelona contra el cierre de locales

MANU MITRU / VIDEO: EUROPA PRESS

Catalunya se ha despertado hoy viernes sin la habitual banda sonora cotidiana de las cafeteras de los bares, con las terrazas desmontadas y 44.000 persianas bajadas. Algunas abrirían más tarde para tratar de despachar lo que pudieran en formato para llevar ('take away'), desde cafés a bocadillos o platos en toda regla, pero con pocas esperanzas de que esa vía les permita la supervivencia. La indignación del sector ante el cerrojazo de 15 días impuesto a la restauración por el Govern para tratar de frenar la pandemia se ha traducido a mediodía en una concentración que ha llenado la plaza de Sant Jaume de Barcelona. Un millar de afectados, desde empresarios hasta friegaplatos, de todos los colores políticos y nacionalidades, unían sus gritos por una misma causa: protestar contra la "criminalización" del sector, reclamar la marcha atrás de una medida que consideran "más política que sanitaria" y exigir ayudas de rescate efectivas. Los 40 millones de euros ofrecidos por la Generalitat apenas cubren un 5% de los 780 millones de pérdidas que sumará el actual cierre, según estima Pimec.