Podemos no condena los altercados violentos y dice que son un deterioro de la democracia

EUROPA PRESS / R. RUBIO / VÍDEO: EFE

En las últimas semanas parece complejo que el Gobierno de coalición disfrute de un día de tranquilidad interna. A las desavenencias legislativas, con sabotajes incluidos, se sumó este jueves el enfrentamiento entre PSOE y Unidas Podemos por las protestas violencias que han tenido lugar los últimos días con motivo de la sentencia al rapero Pablo Hasél. Los morados, que en un principio evitaron condenar los incidentes vandálicos, salieron en defensa de los manifestantes y dirigieron sus críticas hacia la policía. Una actitud que les valió la reprimenda de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en plena escalada de las tensiones en el seno del Gobierno.