Destrozos en Madrid y Barcelona

PSOE y Podemos amplían su choque a las protestas por Hasél

Los morados critican la actuación policial y Calvo responde que ningún derecho se puede defender "con violencia"

La derecha acusa a Iglesias y Echenique de alentar los altercados y exige su dimisión

Podemos no condena los altercados violentos y dice que son un deterioro de la democracia

Podemos no condena los altercados violentos en las protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hásel y dice que son un deterioro de la democracia. Así lo explica el portavoz de la formación, Rafa Mayoral. /

Juan Ruiz Sierra
Miguel Ángel Rodríguez
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En las últimas semanas parece complejo que el Gobierno de coalición disfrute de un día de tranquilidad interna. A las desavenencias legislativas, con sabotajes incluidos, se sumó este jueves el enfrentamiento entre PSOE y Unidas Podemos por las protestas violencias que han tenido lugar los últimos días con motivo de la sentencia al rapero Pablo Hasél. Los morados, que en un principio evitaron condenar los incidentes vandálicos, salieron en defensa de los manifestantes y dirigieron sus críticas hacia la policía. Una actitud que les valió la reprimenda de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en plena escalada de las tensiones en el seno del Gobierno.

Tras la segunda noche de altercados en Barcelona y Madrid, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, apoyó a los "jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles" y acusó a la policía de haber provocado la pérdida de un ojo a una mujer que participó en las manifestaciones de Barcelona. Su compañero de partido y portavoz nacional, Rafa Mayoral, insistió en la necesidad de que se depuren responsabilidades dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Nadie puede quedar mutilado por acudir a una manifestación", sentenció.

Alrededor del medio día y tras haber levantado una gran polémica, el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, fue el primer dirigente de Unidas Podemos que mostró su malestar con las incidentes violentos. "No nos gustan y nos posicionamos en contra", sostuvo en una entrevista en LaSexta. Aun así, insistió en las críticas a las actuaciones policiales.

Reprimenda interna

Horas antes, Calvo ya había cargado duramente contra Echenique y contra la posición de sus socios de Gobierno. "Ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia", atajó. En una entrevista en Cadena Ser La vicepresidente subrayó que quienes ostentan un cargo público deben asumir "cierta complejidad" y cierta "responsabilidad". "Una cosa es defender una democracia exigente con la libertad de expresión y otra alentar una situación en la que vimos heridos y detenidos. Eso es inabarcable dentro de nuestra responsabilidad como cargos públicos", insistió. 

Aun así, la vicepresidenta defendió la anunciada reforma del Código Penal, aún sin fecha, para que los llamados delitos de expresión no conlleven penas de cárcel, algo de lo que se beneficiaría el propio Hasél. "A Pablo Hasél se le están aplicando las normas. Se pueden cambiar, pero de momento las tenemos que cumplir todos. Y esto es muy progresista, muy de izquierdas", dijo.  

La vicepresidenta, además, aprovechó para tachar de "incoherentes" a sus socios en el Ejecutivo tras el choque de los últimos días a costa de la ley para la igualdad de trato. "Lo normal es que tengamos discrepancias en los contenidos. A mí lo que me preocupan son las formas", defendió Calvo sobre la actitud de Unidas Podemos. Sin embargo, en las filas moradas consideran que el origen de gran parte de los roces en la coalición se deben a la injerencia de la vicepresidenta primera en las competencias del Ministerio de Igualdad. 

Cese inmediato

Más allá de los choques internos, cada vez más intensos, los morados recibieron los reproches en bloque de PP, Vox y Cs. Las tres formaciones denunciaron que los morados, estando dentro del Gobierno, se dediquen a alentar actos violentos A este respecto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, llegaron a exigir el cese inmediato del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y de Echenique. Además, los líderes de los tres partidos, Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas, dejaron patente a través de Twitter su apoyo incondicional a la policía ante la situación a la que tuvieron que enfrentarse.