Exposición 'Vampiros. La evolución del mito' en CaixaForum Madrid

FOTO Y VÍDEO: JOSÉ LUIS ROCA

La sombra de Drácula se cierne sobre Barcelona. De Drácula y, también, del resto de vampiros de leyenda, que no son pocos. El expresionista Nosferatu, que encarnaron Max Schreck y Klaus Kinski, a cual más loco, también Louis, el algo panoli chupasangres que interpretó Brad Pitt en ‘Entrevista con el vampiro’, por supuesto además Theda Bara, la primera ‘vamp’, que sin ni siquiera morder a sus víctimas masculinas las dejaba para el arrastre, y, por citar un último ejemplo del que a veces se olvidan inmerecidamente los detalles, la voluptuosa Vampirella, que aunque sus historietas las publicaba por estas latitudes Planeta d’Agostini, en realidad venía del planeta Drakulón, por cuyos ríos fluía la sangre, hasta que por una crisis climática se secaron. Para sus habitantes fue una sorpresa descubrir que por las venas de los terrícolas corría el mismo caudal. La literatura vampírica, ya ven, es infinita y, lo dicho, la sombra de esos monstruos se proyecta sobre Barcelona, pero, de momento, solo la sombra, porque la moneda al aire que CaixaForum lanza al aire para decidir dónde estrena sus exposiciones de traca ha caído esta vez del lado de Madrid.