Una ambiciosa exposición en el MNAC rompe mitos sobre Gaudí

Ferran Nadeu

Es una foto minúscula, de autor anónimo, tomada en 1920 delante de la Sagrada Família. Junto al músico Lluís Millet camina un tipo que se cubre la cara con el sombrero para evitar que capten su imagen. No le gusta que le fotografíen. Es Antoni Gaudí (1852-1926), seis años antes de morir tras ser arrollado por un tranvía. Con esa histórica instantánea promociona el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) la ambiciosa exposición que le dedica al genial arquitecto y artista catalán, en la que a través de una revisión crítica se rescata su auténtico rostro, que ha sido distorsionado por mitos y tópicos y convertido en un gigantesco icono turístico.