El Tramvia Blau sigue circulando

JOAN CORTADELLAS

Parque de Can Mercader, Cornellà de Llobregat. Ahí está. Parado. Sobre la vía de cinco pulgadas. El mismísimo Tramvia Blau. En pequeñito, eso sí. Pero idéntico de la cabeza a los pies, con los mismos asientos, la iluminación, el color, el techo, el escudo de la ciudad, las ventanas, la plataforma de mandos. Y circulando, lozano, brillante, a una velocidad similar a la que alcanzaba el original por la vetusta vía de la avenida del Tibidabo, poco más de 12 kilómetros por hora. Lauren Quer fue su maquinista durante dos décadas. Por eso se hizo construir esta réplica. La suya con el tranvía, con Carmen siempre de por medio, es una auténtica historia de amor.