¿Hielo en los alimentos del congelador? Esto es lo que haces mal

El proceso de congelación de alimentos es uno de los que más nos puede salir mal. Uno de los principales errores que cometemos diariamente en la organización de nuestra cocina, lleva a producir hielo, olores o empeorar el estado de nuestros productos. Jordi Àvila, periodista gastronómico, ha recibido al programa 'Tot es Mou' en su casa para enseñar todos los trucos al respecto.

Por qué se produce el hielo

Según relata el experto, el primer error que suele cometer todo el mundo es la selección del envase, ya que muchos de ellos no son aptos para la congelación. El segundo, olvidarse de añadir una fecha de caducidad o referencia sobre el tiempo que tiene el contenido.

Una de los problemas que acarrea una mala congelación es la aparición de hielo sobre el alimento, y los principales motivos son, tal como explica Ávila: el incorrecto cerrado del envase y la congelación en caliente. Este último causante es el tercer error más común que destaca el periodista gastronómico, pudiendo estropear tanto el producto conservado como el propio congelador.

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Pasos correctos

El primero de los pasos para una correcta congelación es, por tanto, esperar a que el alimento esté, como mínimo, a temperatura ambiente. De hecho, lo mejor es primero dejarlo en nevera para que adquiera "ese toque de frío" (entre 3 y 5 grados sería la temperatura ideal), y después pasarlo al congelador.

En segundo lugar, es imprescindible seleccionar bien el envase o táper, porque muchos de ellos no son aptos ni para congelar ni para recalentar, ya que pueden contener Bisfenol A (conocido por su abreviación, BPA), unas partículas que son tóxicas cuando se calientan en el microondas.

Para ello, se debe de comprobar que estos recipientes tienen la "numeración 5", lo que significará que son libres de BPA. Esta indicación se puede encontrar en la parte trasera del contenedor, donde suelen tener grabada una descripción del producto.

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El táper ideal

Entre varias opciones que muestra encima de una mesa, Jodi Ávila recomienda el que para él es el recipiente ideal para la congelación: el de vidrio, ya que "acostumbran a estar pensados para todas las funciones"; refrigerar, recalentar y congelar.

¿Bolsas sí o no?

Las bolsitas de plástico son una de las opciones más utilizadas para congelar alimentos, pero no todas son una buena alternativa para ello. Según recomienda el experto, las únicas bolsas que realmente son aptas para someterse a esta temperatura y mantener la comida son "las que tienen un doble zip", refiriéndose a la cerradura que sella la bolsa.

De lo contrario, los alimentos guardados en bolsas más endebles "se requeman y se quedan muy secos", explica Ávila.

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Papel transparente

Por último, el periodista repasa un congelador en el que encuentra una lubina envuelta en papel 'transparente'. Después de analizarlo, acaba por darle el visto bueno, ya que, tal como explica, "el rollo de papel transparente es nuestro aliado cuando no tenemos envases grandes".

Organización de los cajones

Por último, repasan el orden de los cajones, que a veces puede hacerse un poco bola. Eso sí, Àvila lo tiene claro: la clave está en "tematizar por cajones". Un apartado para el pescado, otro para la carne y otro para los hielos y el pan; así describe el periodista gastronómico su método más fiable.

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