Sale a luz una nueva enfermedad por culpa del teletrabajo

En la era del teletrabajo, las fronteras entre la vida laboral y personal se han difuminado cada vez más. La hiperconexión, la presión por cumplir objetivos y la sensación de estar siempre "de guardia" han dado lugar a una nueva enfermedad laboral: la sisifemia.

El término "sisifemia" hace referencia al mito griego de Sísifo, condenado a empujar una roca cuesta arriba eternamente, solo para verla caer de nuevo al llegar a la cima. Este trastorno se caracteriza por un sentimiento de agotamiento extremo, frustración y falta de sentido en el trabajo.

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Estos sentimientos responden muchas veces a tres patrones muy claros: la falta de variedad en las tareas laborales, la falta de reconocimiento o recompensas en el trabajo realizado y la falta de oportunidades en el desarrollo profesional.

Sisifemia y burnout

Los síntomas de la sisfemia son parecidos a los del burnout, aunque sus causas son diferentes. En el caso de la sisifemia, el trabajador tiene una ambición obsesiva y una búsqueda incesante del éxito que le provoca presión añadida a la hora de cumplir unos objetivos que muchas veces son inalcanzables en el espacio y tiempo de que dispone.

El burnout, en su lugar, suele ser causado por una falta de recursos por afrontar las demandas laborales, es decir, el trabajador contempla un exceso de trabajo y presenta cuadros de estrés crónicos que le impiden avanzar, tanto en el entorno laboral como fuera.

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Estrés crónico

Si bien es cierto que el estrés crónicoes un síntoma compartido en ambos trastornos, en el caso de las personas que sufren sisifemia, el agostamiento extremo, la frustración, la falta de sentido del trabajo y, sobre todo, la sensación de estar en un bucle del que no se puede salir, son algunos de los síntomas predominantes.

Si bien el burnout suele presentar síntomas más relacionados con el desinterés por el trabajo, la sensación de baja productividad y el agotamiento tanto físico y mental, también pueden desarrollarse sintomologías parecidas a las de la sisifemia.

Algo que diferencia, sin duda, ambos trastornos es que las personas que sufren sisifemia desarrollan un sentimiento de culpabilidad y una ambición desmesurada que carece de sentido común y que retroalimenta ese bucle en el que se encuentran.

¿Quiénes son más propensos a la sisifemia?

No hay entorno laboral que se pueda librar de un caso de sisifemia, ya que cualquier ámbito de trabajo y cualquier profesional que no trabaje bien los límites entre la vida personal y laboral o cualquier superior que no lo respete, puede la causa de desarrollar este trastorno.

Aun así, es cierto que son más propensas a desarrollar esta enfermedad las personas que teletrabajan sin un horario definido, los emprendedores que se sienten responsables del éxito o fracaso de su negocio o las personas que de por sí tengan baja autoestima o dificultades para gestionar el estrés.

¿Cómo prevenir la sisifemia?

Prevenir la sisifemia, como ocurre con el burnout, es la mejor forma de combatirla. Por eso, hay estudios que indagan en las acciones que pueden ayudar a prevenir este tipo de trastornos en los entornos laborales.

• Establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal
• Desconectarse del trabajo fuera del horario laboral
• Tomar descansos regulares para evitar la fatiga mental
• Aprender a delegar tareas y responsabilidades
• Practicar técnicas de gestión del estrés y 'mindfulness'
• Buscar ayuda profesional si se presentan síntomas graves