El truco secreto del tofu para conseguir una textura crujiente

La concienciación sobre el impacto ambiental de la industria cárnica y una conexión más cercana con el mundo animal ha incitado a que, en los últimos años, se multiplique el número de personas vegetarianas y veganas.

La mayor preocupación de aquellos que toman la decisión de pasar de una dieta omnívora a una vegetariana es como sustituir la proteína animal de una forma variada. Porque mientras hay cientos de carnes y pescados, el umbral de proteína vegetal no es tan amplio. Las principales opciones son la soja texturizada, la heura y el tofu, aunque las legumbres también poseen un alto porcentaje de este macronutriente.

El tofu es la proteína vegetal más difícil de consumir, ya que es un alimento bastante insípido que necesita bastante condimentación. Pero uno de los trucos para una mejor preparación es congelarlo antes de cocinarlo. Aunque el sabor no se multiplica, su textura sí mejora mucho.

El orden correcto para su preparación es congelarlo previamente, y una vez ya esté descongelado, escurrir bien el agua para poder cocinarlo mejor y, finalmente, marinarlo al gusto.