Presunta evasión fiscal

Ejemplar de lujo: este es el reloj 'culpable' de la detención de Schwarzenegger en Múnich

El protagonista de 'Terminator' no declaró el valioso reloj a su entrada en Alemania y tuvo un encuentro con la aduana del aeropuerto de Múnich

Arnold Schwarzenegger, retenido durante tres horas en el aeropuerto de Múnich

Arnold Schwarzenegger.

Arnold Schwarzenegger.

Carla Torres

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El actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger tuvo problemas para cruzar la aduana en el aeropuerto de Múnich (Alemania) por no haber declarado un valioso objeto a su llegada desde Los Ángeles.

La UE marca un valor límite que obliga a los viajeros a declarar ciertos objetos que sobrepasen este valor y que se vayan a quedar en el país donde se viaja. Esta norma, que pocos conocen ya que la mayoría de las personas no viajan con tanto valor, obligó a Schwarzenegger a ser detenido a su llegada a Alemania.

El actor fue retenido durante tres horas por agentes de aduanas a su llegada a Múnich el miércoles 17 de enero por llevar un reloj que sobrepasaba el precio que rige la norma y que fue considerado una presunta evasión fiscal.

Así es el reloj de 20.000 euros

La organización sin ánimo de lucro del actor de 76 años, la Schwarzenegger Climate Initiative, declaró a la agencia de prensa alemana DPA que el actor planeaba vender el reloj, que tiene una imagen de Schwarzenegger como' Terminator' en el reverso, en una subasta en Kitzbuhel (Austria), a unos 89 km de Múnich, a beneficio de iniciativas climáticas.

Según los medios locales, el reloj está hecho a medida por el fabricante suizo de relojes de lujo Audemars Piguet y se subastará por al menos 20.000 euros. La firma solo fabrica unos 45.000 relojes al año y el de Schwarzenegger lo produjo la empresa helvética exlusivamente para la colección privada del actor.

El actor finalmente se fue con el reloj, según apuntan diferentes medios alemanes, pero tuvo que pagar una multa de miles de euros.

Esto dice la norma

Durante las tres horas de retención del actor, un portavoz de la aduana de Múnich declaró a DPA: "Si la mercancía se queda en la UE, hay que pagar impuestos y aranceles por ella. Eso se aplica a todo el mundo". De hecho, según las normas de la UE, cualquier persona que llegue con "dinero en efectivo o determinados objetos de valor" superiores a 10.000 euros debe declararlos.