Método del burrito: la forma de secar la ropa en casa que solo sabes si has hecho la mili

Secar la ropa después de una colada puede ser un verdadero quebradero de cabeza. Aunque la crisis climática hace cada vez más rara la lluvia, es Ley de Murphy que cuando se decida a llover tengas la ropa tendida en el exterior. Además, la contaminación atmosférica o los malos olores puede disuadirte de dejar en el balcón tus prendas más queridas. ¿No has tenido nunca una desagradable sorpresa con las palomas que sobrevuelan tu patio?.

La secadora se ha implantado como un método infalible para olvidarte de todas estas eventualidades, pero consume mucha electricidad y no siempre es la mejor solución ecológica. Si quieres ahorrarte facturas elevadas o tienes una acusada conciencia ambiental, hay otras formas de secar la ropa que pueden resultarte útiles y que no son muy conocidas, o al menos, no por todo el mundo.

El método más sostenible y práctico de secado de prendas de vestir también tiene otra ventaja: se puede recurrir a él cuando vas de viaje, o incluso cuando te manchas en el trabajo y tras lavar la ropa en el aseo necesitas un secado rápido de la pieza, sobre todo en el caso de camisas y camisetas.

El origen del invento

Cuando decimos que no todo el mundo conoce este truco de secado nos basamos en el origen del invento: el principal lugar donde se ha enseñado tradicionalmente esta modalidad para secar rápido la ropa es durante el servicio militar. Como son los hombres quienes mayoritariamente han realizado esta prestación, es una fórmula que no se ha extendido mucho y que hoy día, cuando la práctica se ha limitado, puede no ser muy conocida, sobre todo entre las mujeres.

Para poner en práctica este secado de ropa eficiente, solo necesitas una toalla. Lo primero es extender la toalla sobre una superficie horizontal, y a continuación, pones encima la prenda que quieras secar. Si por ejemplo quieres secar ropa interior, puedes poner más de una prenda. A continuación enrollas la toalla de manera que quede la pieza a secar envuelta en el rizo. Una vez lo hayas hecho, solo tienes que retorcer la toalla con fuerza, en un sentido y otro, y mantener la presión durante unos segundos. Cuando desenrolles la toalla, descubrirás que la pieza ha perdido casi toda la humedad, que ha quedado absorbida por el rizo.

La fórmula japonesa

Hay otros sistemas que pueden serte útiles y que quizá no conozcas, como el secado japonés. A los japoneses les encanta encontrar una solución para cualquier problema práctico, y así lo han hecho para secar la ropa cuando el sol caliente no ayuda.

Izumi Onuki, nuestro gurú japonés del secado, también recomienda colgar las toallas con pinzas en el lado más largo colocadas horizontalmente. De hecho, el secado empieza por arriba, así que colgar las toallas de esta forma reducirá el tiempo considerablemente.