El riesgo de comer un plátano en el desayuno

El plátano es una fruta cuya alta aportación nutritiva u otras sustancias como el potasio, además de su sabor, lo convierten en una opción fantástica para incorporar a nuestra dieta. Eso sí, tal como recogen varios estudios, el momento del día en el cual ingerimos alimentos con niveles relativamente altos de carbohidratos, como es este caso, puede convertirse en una arma de doble filo, sobre todo cuando hablamos del desayuno.

Por un lado, esta fuente de energía puede resultar realmente útil para afrontar las primeras horas del día. Por otra parte, los azúcares naturales también abundan en esta fruta, por lo que el aumento de carbohidratos en nuestro organismo a primera hora puede desembocar en sensación de hambre y, a largo plazo, suponer un riesgo añadido de sufrir sobrepeso.

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Regulación del apetito

Por tanto, tal como recogen varios medios, lo recomendable, lejos de evitar el consumo del plátano, simplemente es combinar este alimento con otros que puedan compensar su aportación calórica mediante grasas saludables y proteínas. De esta manera, no solo se puede ayudar a la regulación del azúcar en sangre, sino que también se modera el apetito.

Esto se consigue por medio de la fibra, un compuesto vegetal que, como recoge la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos, puede encontrarse en cantidades de alrededor de tres gramos de media en los plátanos. Uno de los efectos de la fibra es el retraso en el vaciado del estómago, lo cual contribuye a prolongar la sensación de saciedad.