Los 4 ingredientes que tienes en casa para crear esta trampa contra los mosquitos

Todos los veranos igual. Llega el calor y, con las altas temperaturas, aumenta la presencia de insectos en nuestras ciudades y llegan las molestas picaduras de mosquito.

Pero además de las molestias y el escozor que provocan sus picaduras, los mosquitos son transmisores de graves enfermedades como la malaria, el dengue, el virus del Nilo Occidental, el chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika. El control y la vigilancia de estos animales es fundamental para evitar la transmisión de patologías que nos pueden causar graves consecuencias en un futuro.

Y para mantenerlos a raya, nada mejor que la propia naturaleza: cinco plantas -lavanda, albahaca, citronela, romero y piretro- son infalibles contra ellos.

Cinco plantas para ahuyentar los mosquitos de casa este verano

Pero también hay ciertos alimentos que tienen la capacidad de neutralizar el olor humano que atrae a los mosquitos. Se trata de la cebolla, el ajo y el vinagre de manzana. 

Insecticidas naturales

Y en última instancia, el uso de insecticidas naturales es una opción segura y respetuosa con el medio ambiente para controlar plagas de insectos en nuestros hogares o jardines.

También hay trampas naturales que se pueden hacer con ingredientes presentes en cualquier cocina, como levadura, azúcar, agua y una botella de plástico, de esas de refresco o agua transparentes. Este 'insecticida', además de con los mosquitos, también es efectivo para controlar otros insectos, como moscas y hormigas.

El primer paso es coger la botella de plástico y lavarla bien con agua y jabón, para asegurarse de está limpia y libre de cualquier residuo.

Después, se mezcla medio litro de agua tibia con una cucharada de levadura, preferiblemente de cerveza, y dos cucharadas de azúcar. Se remueve bien la mezcla hasta que todos los ingredientes se disuelvan por completo y se deja reposar la mezcla unos 15 minutos. Durante este tiempo, la levadura comenzará a fermentar y liberará dióxido de carbono, lo cual atraerá a los insectos hacia la trampa.

Agujeros

En la botella limpia, se hacen unos pequeños agujeros en la parte superior de la botella, lo suficientemente grandes como para que los insectos puedan entrar. Conviene dejar suficiente espacio entre los agujeros para evitar que los insectos se escapen fácilmente. Se corta la botella por la parte superior, por el cuello, que es la parte en la que estarán los agujeros.

Cuando la botella y la mezcla estén listas, se vierte la solución de insecticida en la botella, llenándola aproximadamente hasta la mitad.

La parte de la botella que tiene los agujeros -el cuello- se coloca al revés dentro de la botella, creando un embudo. Hay que asegurarse de que los agujeros quedan dentro de la botella, para que los insectos puedan entrar fácilmente, y entonces sellar los bordes de la botella con cinta adhesiva para asegurarte de que los insectos no se pueden escapar.

Colocación

Se elige un lugar estratégico para colocar la trampa de insectos -donde suela haber más-, como cerca de la basura, en la cocina o en el jardín. Y, en todo caso, conviene colocar la trampa lejos de las áreas donde suelen estar las personas.

Por último, se revisa la trampa regularmente para ver si ha capturado insectos. Si la botella está llena de insectos muertos, es momento de vaciarla y limpiarla para volver a utilizarla y repetir el proceso las veces que sea necesario.