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Así es el koselig, el método noruego para reducir el estrés y tener una vida más activa

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Si creías que el 'summum' nórdico era pasar horas y horas en Ikea, queremos que sepas que hay nuevos horizontes por descubrir

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Alexandra Costa

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Si creías que el 'summum' nórdico era pasar horas y horas en Ikea, queremos que sepas que hay nuevos horizontes por descubrir. ¿Has oído hablar sobre hygge, la felicidad en las pequeñas cosas? Es una filosofía de vida danesa y una idea encantadora que enfatiza la comodidad, la calidez, la relajación y el gozode los momentos más cotidianos. Si no te suena, te diremos que se pronuncia "huu-gue" (pero es mejor que lo escuches aquí) y es una tendencia de bienestar que cruzó fronteras hace unos años. Aunque la palabra en sí no tiene traducción, viene a significar algo así como lo "lo acogedor", gustó a todo el mundo y está por todas partes. Pasa lo mismo con el koselig, otra costumbre que llega con fuerza desde el norte.

Los ciudadanos nórdicos son los más felices del mundo. De hecho, varios estudios precisan que Finlandia es el país más contento del planeta, por delante de Dinamarca, Suiza e Islandia. Aunque Noruega no encabeza la lista, de ahí viene el koselig, el método para reducir el estrés.

Como hygge, el concepto koselig tampoco tiene fácil traducción. De hecho, no hay una palabra concreta que lo defina, sería una mezcla entre agradable, bienestar y estar en una situación en la que una persona se sienta cómoda, relajada y libre.

¿Qué es koselig?

El koselig es una especie de secreto escandinavo para vencer la depresión estacional y el trastorno afectivo estacional. Vaya, que viene de perlas para dejar atrás el invierno y abrazar con ganas la primavera. Superar las tardes oscuras y frías y disfrutar de los días largos y agradables.

En concreto, se trata de crear calidez desde el interior de uno mismo y experimentar el presente. A poder ser, en compañía. Porque el placer de compartir un entorno placentero con las personas que te importan forma parte de esa tan ansiada felicidad de las pequeñas cosas.

No obstante, ese interior no es como el hygge, que tiene su corazón en las casas. Es decir, de modificar el ambiente externo para generar un bienestar interno, hacer de la casa un refugio. Ya sea con velas o con flores, perfumando las estancias o escogiendo una decoración amable y reconfortante.

Una vida más activa y libre

En el koselig se trata de salir en lugar de quedarse, por ejemplo, en el sofá, enroscado en una manta con una buena taza de café o té y viendo Netflix. Se enfoca más en una conexión con la naturaleza y con las relaciones sociales. Busca que la sociedad lleve una vida más activa. Eso en Noruega es todo un reto, por el frío y las pocas horas de luz que tiene el país en invierno. Si ellos lo consiguen, nosotros también podemos.