Lavadora

¿Por qué no debes usar suavizante para lavar tus tejanos? Te lo explicamos

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La cucharada que debes poner en la lavadora para tener la ropa limpia y ahorrar en la factura de la luz

La cucharada que debes poner en la lavadora para tener la ropa limpia y ahorrar en la factura de la luz / CAPTURA VÍDEO

Pedro G. Cuesta

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Pese a que poner la lavadora es una tarea tan habitual y repetida en los hogares que a veces se realizan algunos pasos de forma automática, es importante prestar atención a ciertos aspectos que pueden pasar inadvertidos. Uno de ellos es la utilización del suavizante, muchas veces aplicado de forma indiscriminada y en grandes cantidades.

Así pues, echar suavizante en el cajetín de la lavadora no siempre ofrece los resultados esperados, ya que sus componentes químicos pueden llegar a acelerar el deterioro de según qué tipos de tela si se emplea de forma reiterada.

Tejidos no recomendados

Entre las prendas cuyas propiedades no recomiendan el uso constante de suavizante durante los lavados se encuentra la ropa de lana, los tejanos, las telas impermeables o aquellas utilizadas para practicar deporte, además de otras piezas delicadas como las que se utilizan para vestir a los bebés.

A continuación te mostramos una lista de los tejidos susceptibles a deteriorarse y los motivos.

  • Tejidos deportivos: El suavizante crea una capa sobre las fibras que reduce la capacidad de absorción de la humedad de las prendas deportivas y toallas de microfibra. Esto afecta a su rendimiento y transpirabilidad.
  • Prendas de bebé: La piel de los bebés es sensible y el suavizante puede causar irritaciones. Además, algunos suavizantes contienen perfumes y otros químicos que pueden ser alérgenos.
  • Tejanos: El uso repetido del suavizante en las prendas 'denim' puede afectar a su comodidad y flexibilidad, algo que podría cambiar su apariencia, que también podría alterarse por la pérdida de color como consecuencia de los químicos del suavizante.
  • Lana y seda: El suavizante puede apelmazar las fibras naturales y afectar a su textura y propiedades de las prendas con estos tejidos.
  • Toallas: La capa que crea el suavizante reduce la capacidad de absorción de las toallas y hace que pierdan utilidad.
  • Prendas oscuras: El suavizante puede dejar manchas en las prendas oscuras, si bien es cierto que se debe comprobar el etiquetaje, si existen dudas, es mejor no someterlas al suavizante.

La acumulación de serosa en estos tejidos a la larga puede provocar que las fibras que forman estas prendas se deterioren y pierdan sus facultades originales, llegando incluso a desprender malos olores.

Acumulación de espuma

El uso del suavizante también puede presentar nuevos inconvenientes si las cantidades empleadas no se corresponden con las requeridas. Esto provoca que durante el programa de lavado puedan aparecer acumulaciones de espuma en el tambor de la lavadora. Por ello, lo más recomendable es llenar como máximo hasta la mitad del vasito que se utiliza como medidor de estos productos.