Las imágenes de la gran nevada en el Pirineo de Lleida: cadenas en la Bonaigua y casi 40 centímetros de grosor

Los pronósticos sobre el impacto del denominado 'latigazo invernal' causado por la irrupción de una masa de aire polar se han cumplido. La nieve y el viento han barrido con generosidad buena parte del Pirineo de Lleida, donde los grosores de nieve han rondado los 40 centímetros.

Gran nevada en el Pirineo de Lleida

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La nevada que cae en la cadena ha obligado a circular con cadenas por el puerto de la Bonaigua desde el martes por la tarde. Las máquinas quitanieves han trabajado desde entonces sin pausa para despejar las vías, pero el fuerte viento está dificultando que las carreteras queden limpias.

Nevada en Baqueira

La precipitación ha dejado gruesos de nieve importantes. Antes de mediodía se habían acumulado cerca de 40 centímetros en cotas altas del norte del Pallars Sobirà y el Vall d'Aran. Según el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), a 2.266 metros, en la Bonaigua se han superado los 38 centímetros y a 2.400 metros, en Certescan, llevaban más de 36.

En la cara norte del Pirineo, la cota de nieve estaba en los 1.400 metros, pero las precipitaciones han sido intermitentes y han menguado al final del día. Algunas estaciones de esquí, como la de Port Ainé (Lleida), ya han registrado fuertes nevadas, y han compartido imágenes en redes sociales en las que se ve bastante consistencia y grosor.

En el resto del territorio, ha habido fuertes vientos, especialmente en la zona de Girona, con una fuerza entre moderada y fuerte, y con rachas muy potentes en la zona del Empordà y las cotas altas del Pirineo.

Según han informado los Bomberos, el cuerpo de emergencia ha recibido desde que ha comenzado el episodio de fuertes vientos en Cataluña un total de 226 avisos, 147 de los cuales en Girona, muchos de ellos relacionados con la caída de árboles.

De hecho, las líneas R11 y RG1 de Rodalies han permanecido cortadas totalmente entre Maçanet de la Selva y Girona durante más de dos horas por la caída de varios árboles en las vías debido al fuerte viento que sopla en la zona, aunque las afectaciones se han extendido más allá de estas estaciones.

Como registros inusuales, en Puig Sesolles se han registrado ráfagas de 163 km/h, mientras que en Portbou se ha llegado a los 123 km/h y en el pantano de Darnius, a 108 km/h. A última hora de la tarde, Protecció Civil ha desactivado el plan Ventcat.